La banda liderada por el Indio Solari llegaba por primera vez a la ciudad en agosto de 1997 para brindar dos recitales en Estudiantes, pero la negativa del intendente Helios Eseverri terminó en una histórica conferencia de prensa del grupo y en disturbios por parte de los fanáticos.
El sábado 16 y el domingo 17 de agosto 1997 estaba prevista la realización en Olavarría de dos recitales del grupo de rock Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota en el Maxigimnasio del Club Atlético Estudiantes.
Sin embargo, lo que se preveía como una fiesta ricotera en nuestra ciudad finalmente culminaría en un hecho que quedaría en la historia de la banda y de Olavarría.
A cuatro días de la primera presentación, el intendente de ese entonces, Helios Eseverri, decidió por decreto municipal no autorizar los espectáculos. La decisión oficial se basaba en informes de inteligencia policiales y en reclamos de la Cámara Empresaria y otras entidades intermedias. Ante la postura policial de "no dar garantías", el Jefe comunal fue contundente con su postura: el recital no se haría bajo ninguna circunstancia.
Al día siguiente, los integrantes de los Redonditos de Ricota arribaron a la ciudad y se instalaron en un hotel céntrico, mientras algunos fanáticos armaban carpas en el club. La polémica invadía la ciudad y se extendía al ámbito nacional.
Mientras tanto, los organizadores del recital presentaron un recurso de amparo en contra de la decisión de Eseverri, el cual fue rechazado por el juez Civil y Comercial y que fue nuevamente apelado. En tanto, se continuaba montando un espectacular escenario en el Maxigimnasio y continuaban llegando seguidores de los Redonditos a Olavarría.
El malestar ante una decisión que parecía irrevocable generó algunos disturbios entre jóvenes indignados que esperaban el desarrollo del recital. Incluso, el escenario estaba completamente montado con amplificación e iluminación listos. El vallado se completó hasta el último tornillo y sólo restaba que el grupo encontrara el sonido final a través de las pruebas que no llegaron a realizarse.
El día previo al primer recital, la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Civil y Comercial de Azul ratificaba la resolución en primera instancia denegando el recurso presentado por los organizadores de los dos shows y confirmando el decreto del Intendente.
Cuando se conoció la noticia, la desazón y la rabia invadía a centenares de jóvenes que iban a concurrir a los recitales, que pocas horas después quemaban cubiertas frente al Palacio Municipal y al hotel donde se alojaba la banda.
Por la tarde, por primera vez en la historia de la banda, los Redondos encabezaron una conferencia de prensa, donde el Indio Solari definía los sentimientos de la banda: "A partir de este momento no tenemos otra posibilidad que venir a exponer la amargura y el dolor que nos da por no tener una de las fiestas que nos vinculan con estos jóvenes".
Ante la magnitud de la movilización, Solari salió a pedir tranquilidad a los centenares de fanáticos que se agolpaban a lo largo de toda la jornada ante el Hotel Savoy. A pesar de ello, una multitud de jóvenes se congregó frente a la casa de Eseverri para manifestar sus muestras de protesta.
En aquel entonces, la suspensión del recital provocó perjuicios económicos en sectores comerciales (hoteles y locales gastronómicos) que pensaban beneficiarse con la concurrencia al recital.