Habrá merienda especial, sorpresitas y juegos, el sábado desde la 14 y como antesala al Día de la Niñez. En Calle 132 y España todo se hace a pulmón y mientras preparan el agasajo para los más chicos del barrio, siguen firmes en su objetivo de tener una sede definitiva. Para ello, necesitan reacondicionar un galpón que el Municipio cedió en comodato a la Junta Vecinal.
"Cuando uno va al almacén hoy en día, mil pesos no alcanzan. Se nos pone difícil ese tema: la docena de huevos está 300 pesos, un kilo de azúcar está 250 pesos, un chocolate supera los 200 pesos, y ni hablar la leche", describe Romina Domínguez, presidenta de la junta vecinal del barrio Matadero y referente del merendero "El Ángel de la bicicleta"; mientras saca cuentas, busca precios y pide colaboración de la comunidad.
Esperan reunir a alrededor de 60 niños porque "a los 35 que forman parte del merendero siempre se suman otros que no vienen a merendar, pero que en esta fecha se agregan para poder disfrutar también".
Es que celebrará el Día de la Niñez, como todos los años, e imagina una tarde de merienda especial, sorpresas y juegos. Para ello, pide colaboración, ya sea de juguetes, alimentos para merendar, golosinas, globos y "algunas horas de inflable para que la diversión sea mucho más linda".
El evento será el sábado, allí en Calle 132 y España. Y quienes quieran colaborar, pueden comunicarse al 15695081. "Todo es bienvenido", resumió. A su merendero acuden unos 35 chicos cuando el clima empieza a templarse porque la merienda es al aire libre hasta que puedan reacondicionar un espacio cedido por la Comuna después de mucho tiempo de lucha. Mientras tanto, la asistencia continúa pero con bolsas que prepara una vez al mes para distribuir a aquellas familias vecinas que más necesitan.
"Mi sueño es que los nenes puedan estar cómodos en su merendero, pero necesitamos colaboración materiales y pintura para lograrlo", cuenta sobre lo más urgente para acomodar lo que será el nuevo lugar de encuentro, de deberes, de contención, de merienda y de juegos.
"Lo que nos falta es pintura y conseguir alguna máquina que nos permita sacar la mugre que hay adentro. Es un lugar techado, pero le faltan puertas y ventanas. Conseguimos el lugar, pero ahora tenemos que empezar a acomodarlo", dice en referencia al galpón de Calle 130 y Lamadrid que supo servir a las actividades de salar los cueros vacunos y que el Municipio cedió en comodato a la Junta Vecinal del barrio. "Tenemos que romper unas piletas para ver si podemos empezar a arreglarlo, a limpiar y cerrar. Lo tenemos en comodato a diez años y tenemos que acomodarlo para poder darle uso".
La organización
No se sabe cuántos comedores y merenderos existen en Olavarría, pero lo cierto es que funcionan con distintas metodologías: algunos están instalados en casas de familia, otros en juntas vecinales o en sociedades de fomento, pero lo cierto es que tienen el mismo objetivo que es aliviar la situación social y económica de las familias más vulnerables.
En todos los casos, las donaciones de alimento provienen de particulares, empresas, agrupaciones políticas y el Municipio. Actualmente por el del frío y por no tener un espacio físico funcionando, desde el merendero "lo que hacemos es repartir mercadería una vez al mes con donaciones que nos hace la gente y hasta el mes pasado el Municipio que nos traía una bolsa con 10 productos de alimentos para las familias del merendero", explica Romina Domínguez.
Así, "se reparte la leche y toda la mercadería que conseguimos. Se hacen bolsas y se va repartiendo. También sumamos ropa y frazadas a medida que los vecinos van pidiendo lo que van necesitando. Hemos buscado cosas especiales para situaciones particulares tales como cocina, sillas, alguna cama o colchón".
Las familias a las que ayuda el merendero del barrio Matadero contabilizan unas 35, pero "sabemos que cuando organizamos una fiestita como ésta se sumas más nenes así que calculamos reunir entre 60 y 70. La idea es poder darle su globo, su bolsita de golosinas y a los nenes más pequeñitos por ahí conseguirle algún juguetito".
Va a haber chocolatada, torta, rosquitas y jugo. "Todo eso lo vamos a hacer con las mamás del merendero". Lo que necesitan es todo tipo de insumos para la merienda porque cada vez está más difícil la situación y son menos las donaciones que recibimos", expone.
Y agrega que "pensamos que por ahí podríamos conseguir algún inflable, aunque sea un par de horitas, buscamos si alguien nos podría donar pero no conseguimos. Por eso, recaudamos de a 100 o de a 200 pesos para poder alquilar uno o comprar cosas que nos estén faltando".