La exitosa agrupación vocal folclórica salteña, integrada por Mario, Kike y Álvaro Teruel y Rubén Ehizaguirre, se encontró con su público olavarriense y de la zona.
Alrededor de las 21.30 horas, bajan las luces y suenan los primeros acordes del concierto, en una noche a puro disfrute musical. El show inició con la interpretación de La guitarreada, una chacarera para aclimatar, como si hiciera falta, a un teatro que de antemano estaba encendido de aplausos.
El primer tramo del recital continuó con Zafiro y Me enamoré de una zamba (coreada al unísono por los presentes).
Tras ello, Mario Teruel tomó la palabra y, entre chistes cómplices con el público y sus compañeros de escenario, agradeció a los presentes «que tan cariñosamente nos han recibido». También se refirió a la gratitud de volver a cantar en vivo tras la pandemia.
De esta manera, continuó el espectáculo, con temas propios de todos los tiempos como Entre la tierra y el cielo, Cosa peligrosa, La yapa, Yo soy tu río, Señal de amor y tantas otras. No faltaron las clásicas interpretaciones de temas de músicos emblemáticos del género, como el Chaqueño Palavecino, Mario Álvarez Quiroga, Soledad, Abel Pintos, etc.
Hacia el cierre, los músicos deleitaron al público con el tradicional Carnavalito, continuando con Canto Nochero, La cerillana y Chacarera del Rancho, canción con la que se despidieron; no sin antes regresar varias veces al escenario para los reiterados bises, a pedido de su público que le demostró fidelidad una vez más.