Osvaldo "Peludo" Iriarte, dirigente de la Asociación local, habló sobre las prácticas agrícolas y cómo se trabaja en el partido de Olavarría. Destacó la camaradería entre los ingenieros locales y se refirió a las preocupaciones actuales de la profesión.
Se recibió en la Universidad Católica Argentina, en Buenos Aires, en julio de 1999 y previamente hizo el secundario en el ex Colegio Nacional, y parecía poco probable que siguiera la carrera relacionada con el agro "porque me hicieron el test vocacional dio 90 por ciento que me gustaba la música. Es que siempre tocaba el piano y cuando me fui a estudiar con un amigo de Azul tocábamos la guitarra, con los libros de Arnoldo Pintos hacíamos algunas zambas. Siempre me gustó la música, pero fui vago para estudiarla así que cuando hay un asado agarro la guitarra y toco" comenzó contando el ingeniero Osvaldo Antnio "Peludo" Iriarte, quien hoy celebra el Día del Ingeniero Agronomo.
"Yo me recibí de ingeniero en producción agropecuaria y actualmente la carrera es ingeniero agrónomo. Es que nos criamos en el campo, cuando era chico vivía con mi familia detrás de Sierras Bayas. Se llama El Mojón porque ahí está el Centro Geográfico de la Provincia de Buenos Aires puesto allí por Dardo Rocha (el fundador de La Plata) en 1882" continuó diciendo Iriarte.
"Después que me recibo arranqué a trabajar. Hubo un casting de Santa Silvina, de alimentos balanceados, y ahí quedé así que me fui a Clason, en Santa Fe, donde estaba la planta. Pero por distintos motivos que no me gustaron dejé de trabajar ahí y fui con un gran amigo olavarriense, Gastón Knoll, también ingeniero, que también se había ido a trabajar a Santa Fe con una empresa de warrants (si tenías cereal por ejemplo en un silo, se contabilizaba y con ese respaldo se podía obtener un crédito para no venderlo, pero sí podía venderlo posteriormente a mejor precio para obtener una mejor ganancia), que ahora no existe más. Posteriormente asesoraba a dos o tres campos hasta que mi papá (Nino Iriarte) me dijo que dejara de andar por ahí y me iba con él, así que en ese momento arranqué de lleno en El Mojón" señaló Osvaldo respecto de cómo fueron sus comienzos laborales, título bajo el brazo, para ir haciendo su camino en la profesión. "Con mi viejo hacía de todo: administración, si había que agarrar caballos lo hacía, lo que sea. Fui aprendiendo como todo ingeniero nuevo" afirmó.
Respecto de esta nueva etapa al frente de la entidad que nuclea a todos los ingenieros olavarriense, "Peludo" contó que "tenemos muy buena relación entre todos los ingenieros de Olavarría. Siempre está presente la camaradería, es ejemplar. Y rescato muchísimo eso, porque todos me enseñaron mucho y les agradezco profundamente. No quiero nombrarlos porque me voy a olvidar de alguno, seguro. Y de a poco me fui metiendo en la Asociación, lo mismo que mi suegro Hugo Santonja, ingeniero del INTA toda la vida, también me llevó a la entidad. Ahí comenzamos a trabajar y colaborar".
"Puede ser que antes había menos matriculados, porque el Colegio no ofrecía mucho. Ni bien me recibí, fui y me matriculé, ya que es difícil ir a visitar, por ejemplo, a un médico que no está matriculado. Con la entidad fueron distintos presidentes y se formó también un lindo grupo de amigos, se han organizado charlas grandes y la última fue en la Facultad duró tres jornadas de la mano de Paulo Recavarren, quien es un tractor trabajando y organizando. Vino gente de otras ciudades y salió muy buena. El problema es que no nos juntamos tanto" señaló el vocal de la institución, que es presidida por el ingeniero agrónomo Ricardo Silvestro.
"A nivel provincial se armó un Colegio excelente, como corresponde, y eso está muy buena. Ahora estamos gestionando la Personería Jurídica inclusive. Hay mucha gente buena que está trabajando y todos los que trabajamos en la Asociación local es ad honorem, porque le gusta la profesión y el intercambio de información, lo que nos viene excelente. Un ejemplo: yo trabajo en mi campo y estoy acotado a mi campo, hay otros que están en venta o en asesoramiento porque están capacitados ya que las empresas los bancan, y cuando llamo a algún colega le pido asesoramiento porque la tecnología avanza permanentemente. Y eso es bueno y productivo para todos, porque el intercambio de información es espectacular", agregó el profesional.
"Lo que nos preocupa o mejor dicho lo que nos ocupa, es el cultivo siguiente. Ahora se sembró la cosecha fina, es decir la cebada, el trigo, alpiste, avena, pero ya estamos mirando hacia la cosecha gruesa porque ahora ya se está organizando una charla sobre Nuevas Tecnologías en el Cultivo de Soja. Porque ya tenemos mirar lotes y preparar todo porque en octubre comenzará a sembrarse el maíz y girasol, que es una fecha promedio, en tanto que la soja depende de la zona para sembrarse aunque generalmente es en noviembre" siguió explicando "Peludo".
En cuanto a la cantidad de hectáreas que se cultivan en el partido de Olavarría, Iriarte manifestó que "tiene alrededor de 750 mil hectáreas y aproximadamente el 23 por ciento es agrícola, mientras que el resto es todo ganadero, ya que Olavarría es la de mayor cantidad de cabezas de ganado en la provincia, porque siempre ha sido muy potente en todo lo que es ganadería. Igualmente, es un muy buen porcentaje. Además, hay ingenieros agrónomos que atienden la parte agrícola y ganadera por igual, como a mi que me toca hacerme cargo de ambas. "¿Si hay crecimiento en agricultura?, eso depende de los márgenes y también depende de las políticas. Lamentablente no nos acompañan hace años desde el gobierno y el productor le sigue metiendo para adelante, trata de sumar tecnología no para gastar más sino para ser más eficiente, para que cada peso que invierte sea más eficiente. Por eso celebro que se use más tecnología porque eso es usar profesionales, ingenieros agrónomos o usar veterinarios. La gente se va asesorando para ser eficiente y fundamentalmente productiva. Falta mucho por hacer, pero creo que vamos por buen camino", agregó.
"La Argentina, con todas sus falencias, utiliza una tecnología de punta en la parte agrícola. En Estados Unidos hay diez marcas de sembradores y en nuestro país hay 54 que copian a esas diez, y cada una tiene su detalle diferente dependiendo de la zona. Entonces eso muestra que hay gente que quiere hacer, hay profesionales y lamentablemente nos frenan. Pero concerniente a la profesión celebro que tenemos Colegio, que ahora se están imponiendo las leyes como el uso de la Receta Agronómica, y de hecho tenemos un convenio firmado con la Municipalidad respecto de las zonas urbanas para controlar todo lo que es aplicaciones, como debe ser por otra parte. Hay que recetar la dosis justa, porque el tema de los agroquímicos es así, para tener un buen uso y unas buenas prácticas agrícolas" manifestó finalmente Osvaldo Iriarte.