Abuelo, bisabuelo y militante de la meditación. Los smoothie y la dieta Keto. Una nota hermosa para conocer un poco más de esta leyenda viva, llena de fuego y rock.
El octogenarismo va a llegar. También para Mick Jagger, ese tipo que parece desafiar las leyes de la naturaleza con un estado de forma poco habitual a los 79 años, menos aún si tenemos en cuenta todas las fiestas que se ha pegado a lo largo de su larga vida. El cantante de los Rolling Stones lleva, eso sí, unas cuantas décadas practicando un culto a la salud física y mental que está dando unos resultados espectaculares. Al menos dos, ya que en 2001 anunció que para él se habían acabado "las fiestas, las drogas, el alcohol y todo lo demás".
Desde entonces, Mr. Michael Philip Jagger ya sólo se toma un vinito o una Guinness de vez en cuando. Sigue una dieta orgánica llamada Keto, que combina un régimen alto en grasas y bajo en carbohidratos que ayuda a reducir sus niveles de grasa corporal, con frutas (es un auténtico apasionado del aguacate "por sus propiedades regenerativas"), vegetales, legumbres, granos y carnes magras, y siempre desayuna un smoothie proteico en la mañana combinado con vitaminas A, B C, D y E, aceite de hígado de bacalao, ginseng y ginkgo biloba. Además le encanta la cocina india, tal como demostró en 'Rock 'N' Roll Cuisine', un libro escrito por Robin Le Mesurieur y Peggy Sue Honeyman-Scottque recopiló distintas recetas de las estrellas del rock en los años ochenta, y al que Mick aportó su arroz con gambas al curry.
Tiene un entrenador personal que trabaja con atletas y deportistas profesionales, y que controla a diario sus ejercicios de tres horas de footing (asegura que todos los días corre al menos 13 kilómetros), bicicleta, kickboxing, yoga, pilates y pesas.
Conexión espiritual
Otro de los 'secretos' de su juventud según él mismo asegura, es la meditación. Y aunque se supone que es una práctica sencilla y barata, en eso no repara en gastos. El rockero suele pasar una semana al año meditando en soledad en alguna parte del mundo, y uno de sus sitios favoritos es Luang Prabang en Laos, en el sudeste asiático.
Claramente quería estar sólo consigo mismo. Ha hecho este viaje para regenerarse.
Allí fue visto por primera vez en 2010, cuando se recluyó en un hotel para sus sesiones de conexión espiritual. "Mick ha reservado dos habitaciones en el hotel, una para él y la otra para su equipaje", relató entonces el periódico británico The Sun. "Su habitación cuenta con la mejor vista de las montañas y el Templo Phousi. Pero ha tapado todas las ventanas, a pesar de que el hotel está en un lugar remoto y lejos de las miradas indiscretas. Claramente quería estar sólo consigo mismo. Ha hecho este viaje para regenerarse. Pasa horas con monjes en los templos y canta con ellos. Practica budismo y meditación todos los días. Dice que es lo primero que hace cuando se levanta por la mañana".
Viendo la increíble rapidez con la que se recuperó hace unas semanas de la covid (tuvo que cancelar un par de actuaciones, pero en cosa de días ya estaba dándolo todo en Hyde Park), hay que reconocer que su dieta y sus hábitos tienen que tener algo que ver. Sólo ha tenido un susto de salud, cuando en 2019 tuvo que ser operado de corazón y los médicos tuvieron que reemplazar una de sus válvulas cardíacas. Y si entráramos en apuestas macabras, casi todos apostarían a que nos va a durar más que Keith. Aunque eso todavía está por ver...
Descendencia
La genética también juega a su favor. Su padre, que fue jugador profesional de baloncesto, murió a los 93 años. Así que puede estar bastante seguro de haber transmitido una herencia sana y fuerte a su numerosísima descendencia. Tiene ocho hijos (con cinco mujeres distintas), siendo padre por primera vez a los 27 años y la última a los 74, en 2017. El primogénito llegó en 1970, cuando tuvo un hijo llamado Karis con la modelo Marsha Hunt. El año siguiente tuvo un hijo llamado Jade con Bianca Jagger, su única esposa. Jagger también tiene cuatro hijos con Jerry Hall: Elizabeth, James, Georgia y Gabriel (nacidos en 1984, 1985, 1992 y 1997, respectivamente). En 1999, tuvo un hijo llamado Lucas con Luciana Morad, y en 2016, tuvo otro hijo llamado Deveraux con Melanie Hamrick.
Su satánica majestad es abuelo, y también bisabuelo. Karis tiene dos hijos, Zak y Mazie, y Jade tiene tres hijos: Assisi y Amba Jackson, y Ray Fillary. En 2014, Asís dio a luz a un hijo, Ezra, un mes mayor que su tío, Ray Fillary. Cinco años después, en 2019, Asís tuvo a una niña, Romy. Y amba parió un hijo, River, ese mismo año. Al haber tenido cinco familias distintas, en el árbol genealógico de Mick Jagger se producen cosas extrañísimas: por ejemplo, tiene un bisnieto que es mayor que su hijo menor.
La última lección de inmortalidad de los Rolling Stones
Sin embargo, ninguno de ellos parece estar destinado a vivir una vida de rock'n'roll ni a compartir escenario con el gran patriarca. Para eso Mick ya tiene a un sobrino, John Byron Jagger, que le está teloneando en los conciertos de la gira que actualmente le está llevando por todo el mundo, y que según parece será la última por muchos 'smoothies' que desayune.
Escribió Nacho Serrano, para ABC Cultura.