El Centro de ex combatientes y movilizados de Malvinas busca ayuda Carlos Cimino cuenta de qué se trata el lugar de reunión de los muchachos lamatritenses que fueron parte del conflicto bélico de 1982. Necesitan libros y cualquier material para conformar una biblioteca.
El Centro de ex combatientes y movilizados de Malvinas de General La Madrid funciona en la Terminal. Fotos: Agencia
Sus integrantes buscan apoyo de la comunidad para conformar una biblioteca.
El Centro funciona en la terminal de ómnibus, tras varios años de espera, el Honorable Concejo Deliberante aprobó, el año pasado, la normativa que les otorgó el local. Por estos días terminan de organizarse ya que quieren presentarlo oficialmente al público el próximo 2 de abril.
"Este debe ser el único Centro en la provincia que reúne a veteranos y movilizados. Lamentablemente hay muchas diferencias entre unos y otros porque muchos piensan que se quieren quedar con la gloria o los beneficios. Pero uno hace esto porque lo siente y resigna cosas", se lamenta Carlos.
La tarea en el Centro: Los muchachos lamatritenses han lanzado una campaña para recolectar material biográfico sobre la guerra. "Recibimos libros, películas y cualquier otra cosa. La idea es armar una biblioteca para aquel que necesite información". Quienes puedan colaborar se pueden acercar al Centro, ubicado en la terminal o reunirse con sus integrantes.
"Tenemos que agradecer este lugar a la Municipalidad. Nos sirve para reunirnos y empezar a reunir nuestras cosas. Queremos que la gente se acerque para conocer cómo funcionamos y también para que sepa de qué se trató la guerra", cuenta Cimino.
"Detrás de cada uno hay una historia": Un mea culpa debe hacer la sociedad entera a quienes ofrecieron su cuerpo en aquel rincón al sur del país. La Madrid no escapa a esa realidad y como pueblo les debemos una disculpa.
"Lamentablemente hay muchos que no se interesan por lo que pasó. La guerra es algo que no lleva a nada porque saca las miserias de todos", analiza Carlos Cimino, que fue movilizado a Puerto Deseado.
"Hubo quienes decidieron quiénes iban a las islas y quiénes se quedaban en el continente, pero todos fuimos movilizados", explica. Las normativas reconocieron a unos y otros en distinta medida.
Por aquel entonces muchos de los soldados apenas rozaban los 18 años. Lejos de la familia y los seres queridos todos fueron uno. Del norte, del sur, del este o del oeste esos jóvenes fueron llevados a una guerra que seguramente no quisieron ni se imaginaron combatir.
"No se puede comparar nunca lo que vivieron los que estuvieron en las islas y los que nos quedamos acá, pero en ese entonces éramos todos como hermanos y nadie sabía cuándo te podían embarcar".
"La guerra también se vivió en el continente y nadie habla de eso", asegura y recuerda que él y sus compañeros eran encargados de cargar los buques con provisiones, otras compañías hacían custodias e inclusive hubo quienes realizaron misiones para detectar espías ingleses en territorio nacional.
"Nosotros estábamos incomunicados y continuamente nos repetían que estábamos en guerra. Nos movilizaron al sur, aunque muchos, como es mi caso, ya nos habían dado la baja", rememora sobre su experiencia.
Los lamatritenses que estuvieron en el conflicto: Ex combatientes son los reconocidos por las normativas y que pisaron o no suelo malvinense: Jorge Rinaldi, Raúl Andicochea, Carlos Laffite, Hugo Coronel (La Colina) y Esteban Cabrera. También Carlos Suasnabar, Carlos González (Arboledas) y Gustavo Santillán.
Están aquellos convocados y movilizados, que cumplieron función en el Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS) que abarca desde Chubut hacia el sur: Carlos Cimino, Juan Basualdo, Eduardo Páez, Oscar Inchaurrondo, Vicente Versacci, Juan Fondeville, Pablo Veneciano y Ubaldo Córdoba (que si bien no es nativo de la ciudad se ha sumado al grupo).
