AUTOMOVILISMO. El AMCO celebró su 70º aniversario
Martín Biscaichipy
Especial para EL POPULAR
El Auto Moto Club Olavarría se creó el 22 de febrero de 1941 bajo la premisa de proteger y apoyar al automovilismo y motociclismo deportivo de nuestra ciudad. Las necesidades han cambiado, pero 70 años después de su fundación el objetivo sigue siendo el mismo. Luis María Cajén, actual presidente de la institución, celebró el aniversario evaluando el pasado y pensando en el futuro.
- Se cumplieron 70 años de la creación del AMCO...
- Cuando me recordaron que era el aniversario del club, me puse a leer el estatuto de aquella epopeya del 22 de febrero de 1941. Algunos soñadores, entre ellos Fermín Cajén (padre de Fermín "Yuyi" Cajén, ex presidente de la institución y tío del actual) que vio la necesidad de crear una institución que velara por el automovilismo, el motociclismo, todo lo que sea el deporte motor.
El pensaba que los clubes que existían en ese entonces hacían el automovilismo sólo con el fin de engrosar sus arcas. El veía la necesidad de proteger esa disciplina, siendo respetuoso con los pilotos pero al mismo tiempo educándolos y formándolos para que sean personas de bien.
Que haya orden en cualquier tipo de competencia, que era una de las falencias que había en aquel entonces. El prestigio que tiene el AMCO es inmenso, porque la premisa de aquellos soñadores hoy se ve concretada y no es poca cosa. Se ha ido avanzando, con aciertos y errores.
Han pasado varios dirigentes y hoy nos toca a nosotros administrar, pero todos con la convicción de sacar a flote está institución, y 70 años no son poca cosa. Hoy la premisa sigue siendo la misma, con algunos matices diferentes en función del autódromo que tenemos. Hay que preservarlo, porque es un patrimonio de toda la comunidad y, lógicamente, sin descuidar la organización, que fue uno de los aspectos que hizo prestigiosa a la institución durante estos 70 años.
- ¿Cuál es el balance que hace de su gestión?
- No me corresponde a mí hablar de balance. La gente es la que nos va a decir si hicimos bien o mal las cosas. Creo que hemos sido respetuosos con todos, los tiempos no son fáciles y estamos caminando un camino de honestidad, transparencia, tenemos una administración austera y la historia dirá: si aquellos que llegaron en el 2008 anduvieron bien o mal. No puedo ser yo parte de un juicio de cómo estamos trabajando.
- De los objetivos que se propusieron cuando asumieron, ¿cuáles alcanzaron y cuáles les faltan concretar?
- Creo que alcanzamos todos los objetivos. Nos faltaba el Top Race, y el destino nos puso por delante una fecha de esta categoría. Rápidamente asumimos el compromiso de trabajar para que el 20 de marzo sea una fiesta. Completamos todos los sueños, varías categorías nacionales han pasado en este corto período de tres años.
- ¿Cómo vienen los preparativos para la carrera del 20 de marzo?
- La gente de la Top Race está viajando a Brasil (el domingo se corre la segunda fecha en el Autódromo Internacional Santa Cruz do Soul), pero ya la semana que viene nos pondremos a trabajar codo a codo para que la carrera tenga el brillo que se merece. Será un buen show, la categoría tiene otros objetivos, apunta a la juventud y a las escuelas, nos han pedido el nombre de 40 colegios para ir personalmente a invitarlos. Con los alumnos, irán los padres y demás familiares, todos van a engalanar la fiesta. Hay que remarcar que la entrada es gratuita y que sólo se deberá abonar el estacionamiento. Pienso que la gente de Olavarría nos va acompañar en este gran espectáculo.
- Se aproxima la Asamblea, ¿seguirá al frente de la institución?
- Veremos. La asamblea será la primera semana de abril, habrá una renovación de no menos de ocho miembros de la comisión. Las elecciones no se harán con el famoso consenso, serán escritas. Jamás me voy a desvincular del AMCO mientras estemos nosotros manejando esto. Lo que sí aceptaría es dejar la presidencia para que aparezca otro compañero, que asuma la responsabilidad de la presidencia. Pero, obviamente, dejaré constancia de que personalmente lo voy a acompañar. No es una tarea imposible de realizar, pero sí requiere mucha dedicación.