Ante la inminencia del nuevo Dakar
"Vine a ganar y me siento seguro de poder hacerlo. Hay que conducir con prudencia. El año pasado nuestra estrategia fue salir rápido intentando sacar ventaja a los BMW. Por suerte iba primero cuando ellos tuvieron problemas. Vine preparado para hacer lo mejor posible y tratar de defender el título", sostuvo Sainz, también ganador de dos títulos en el rally convencional.
Sainz es el piloto principal que trae el equipo Volkwagen con la versión 3 de los Tuareg.
El madrileño tendrá como compañeros al sudafricano Giniel De Villiers, ganador dos años atrás luego del abandono de Sainz, el estadounidense Mark Miller y el qatarí Nasser Al Attiyah.
Justamente este príncipe qatarí que con su simpatía se metió en el bolsillo al público, fue segundo en 2010.
Al Attiyah mostró prudencia a la hora de vaticinar un resultado. Al fin de cuentas integra el equipo más fuerte y por ahí tendrá que priorizar el juego de conjunto.
"Este año el Dakar va a ser muy duro porque la ruta va más al norte y hay más tramos fuera de pista, lo que complica mucho las cosas para los competidores. Además, la carrera será mucho más veloz. Pero estoy muy preparado", afirmó.
En tanto, Peterhansel, líder de BMW, dijo esperar "conseguir la victoria o al menos pelearle a los Volkswagen".
"Nuestro nivel es muy bueno, tenemos un buen equipo pero aún así ellos tienen más posibilidades de ganar. Igualmente, no va a ser fácil, agregó".
Entre los compañeros de equipo que tiene el multicampeón francés está el mendocino Orlando Terranova, quien admitió que se conforma con "llegar al quinto" puesto y que va "a trabajar para una victoria de Stephane".
