BASQUETBOL. Estudiantes derrotó como local 77 a 76 a Alianza Viedma por la Liga Nacional "B" Cuando el juego estaba perdido Ignacio Catanzaro, con dos triples, le dio vida al Bata y Federico Silveyra, a falta de 1" 7, anotó el punto de la festejada victoria.
Sin dudas que fue un premio al esfuerzo. Si bien Estudiantes tuvo un rendimiento con grandes altibajos que pusieron en serio riesgo la victoria tras un nefasto comienzo del cuarto final (con un parcial en contra de 8 a 0), el Bata revivió de las cenizas gracias a dos triplazos de Ignacio Catanzaro y terminó festejando una gran victoria por 77 a 76 ante Alianza Viedma por la sexta fecha de la Zona Sur de la Liga Nacional "B" de Básquetbol.
El equipo bataraz de Irineo Galli, ahora con récord de dos triunfos y cuatro derrotas, se sacó de encima anoche en el Gran Gimnasio del Parque Carlos Guerrero a un equipo de real jerarquía y logró hilvanar su segundo triunfo en fila tras la victoria lograda el pasado 26 de noviembre ante Centro Español de Plottier, también en el recinto albinegro.
Fue un juego de variadas alternativas, en el que se intercambiaron constantemente el rol de equipo dominador y dominado. De arranque la visita exhibió un juego de equipo impecable, con la gran conducción y el goleo de Nicolás Paletta, la puntería perimetral de Mauricio Beltramella y el juego interior del lungo Facundo Brizuela, incontrolable para la defensa bataraza.
Muy bien defendidos Federico Arce y Gerardo Barrera, y sin gol desde el perímetro, parecía que la noche venía muy negra para el Bata.
Alianza mostró un funcionamiento de equipo muy aceitado y el local no estaba bien ni en defensa ni en ataque. Muchas pérdidas infantiles y acciones ofensivas falladas cerca del aro hicieron que los visitantes se fueran al primer descanso arriba por 7 puntos (23 a 16), pero con la sensación que el Bata la había sacado barata.
Con otra actitud en defensa que repercutió en un mejor ataque el local se puso en juego en dos minutos tras clavar un 7 a 0 en el comienzo del segundo segmento (23 a 23). A partir de ahí fue otro partido porque el gran juego desarrollado por la visita en los primeros diez minutos pasó a ser un recuerdo del pasado.
El partido se ensució bastante, con muchos errores por ambos lados y en ese contexto sacó provecho el albinegro, con la conducción de Federico Silveyra y los puntos de Federico Arce (8), que fue determinante en ataque pese a su poca eficacia en triples (1 de 8).
Sin embargo, Héctor Martirena se despachó con 14 puntos en el parcial y maquilló el mal momento de su equipo, que se fue al descanso largo arriba sólo por 2 (42 a 40).
El comienzo del tercer cuarto fue una continuidad del final del segundo, siempre con Silveyra y Arce como estandartes, con la actitud de Maximiliano Tabieres, la lucha de Gerardo Barrera y el sacrificio defensivo de todo el equipo, que fue rotado continuamente por Irineo Galli.
Así, el Bata sacó la máxima (55 a 47), pero Alianza reaccionó nuevamente de la mano de Héctor Martirena (7). Un arranque de 8 a 0 en el cuarto final a favor de la visita (66 a 58), le dio a Alianza una ventaja tranquilizadora y Estudiantes, maniatado por los nervios y la ansiedad, se quedó sin gol.
Pero llegó la reacción del final. Siete puntos seguidos de Emanuel López Cerdán (un triple y un doble y falta) pusieron al Bata, muy cargado de faltas, a sólo dos puntos (68 a 66) a falta de 4'' 30" para el cierre.
Ahí apareció el oficio de Alianza, con Paletta, Martirena y Brizuela, para aguantar el sofocón y volver a escaparse (73 a 66). Y cuando parecía que el local estaba perdido aparecieron dos triples seguidos de Ignacio Catanzaro, que había tenido poca participación ofensiva, para poner al Bata en juego (73 a 72 abajo a falta de 1'' 30").
El final era para cualquiera de los dos. Con el juego igualado en 76 Alianza falló su último ataque y le quedó el cierre al Bata. Parecía que el juego iba indefectiblemente a suplementario, pero el árbitro Carlos Herrera le cobró una más que dudosa falta a Paletta sobre Silveyra en la mitad de la cancha a falta de 1" 7 para el cierre y el base albinegro anotó uno de dos para desatar un festejo contenido desde los cuatro costados.