BASQUETBOL. La Argentina derrotó a Turquía y ganó el cuadrangular
El triunfo de ayer puede incluirse entre los mayores logros conseguidos por la Generación Dorada (obviamente no comparables al oro olímpico y el subcampeonato mundial), ya que fue alcanzado de visitante ante un estadio colmado por 10 mil hinchas turcos.
Cuando parecía que la Argentina se iría derrotado, ya que restando 2'' 30" perdía por diez tantos y se había quedado sin su capitán Luis Scola, apareció en la cancha el carácter, la personalidad y la mística ganadora de sus jugadores, encabezados por un Carlos Delfino (30 puntos y 6 rebotes) inconmensurable.
Los árbitros firmaron algunos silbatazos particulares, como una dudosa quinta falta de Luis Scola, una igualmente discutible ofensiva a Román González y una inverosímil antideportiva a Fabricio Oberto.
En los cinco minutos suplementarios sin dudas que se vio lo mejor de la Argentina, que jugando abierto, con el goleo de un imparable Carlos Delfino y los triples de Leonardo Gutiérrez dominó a un equipo turco destruido moralmente, que se resignó a perder ante su gente.
Los turcos sintieron el impacto de jugar ese alargue, ya que la Argentina, con un básquetbol fluido, jugando abierto y con el goleo de Delfino y Leo Gutiérrez, fue cimentando una épica victoria, algo a lo que este maravilloso grupo de jugadores acostumbra desde hace casi una década.
Se cerró así la etapa de preparación con un gran saldo de 7 triunfos y 2 reveses (España y Puerto Rico), con Sergio Hernández recuperando a todos los jugadores (Andrés Nocioni fue el único que no jugó por precaución), y ahora comienza la cuenta regresiva para el Mundial, que empezará el sábado con Alemania como primer desafío, en la ciudad de Keyseri.