BASQUETBOL. Estudiantes le ganó a Pueblo Nuevo 86 a 55 por el torneo "Oficial" de primera división
Luis Ahumada
Tras un primer tiempo muy parejo y disputado, en el que se alternaron el dominio en el marcador durante esos primeros 20 minutos, Estudiantes impuso su juego, su jerarquía individual y su mejor estado físico a partir del tercer cuarto, hizo la diferencia y en el período final decoró un abultado resultado a su favor.
Fue finalmente 86 a 55 por la primera final del torneo "Oficial" de primera división que organiza la Asociación de Básquetbol de Olavarría (ABO), en una serie de playoffs al mejor de cinco partidos que comenzó anoche en el Gran Gimnasio del Parque Carlos Guerrero.
Con un juego interior compacto, que forzó en el canasto contrario y sacó varias faltas para anotar desde la línea, Pueblo Nuevo arrancó mejor de la mano de Gonzalo Alonso y especialmente de Ramiro Constantino. El Bata se mostró muy desconcentrado tanto en defensa como en ataque, como que no estaba conectado para disputar una serie final.
Pero cuando empezó a ajustar detalles en defensa se le abrieron las vías de gol en el ataque y una vez más de la mano de Ignacio Catanzaro (27 puntos) y Guillermo Crespo (17) empezaron a poner las cosas en orden.
En un abrir y cerrar de ojos, el local pasó a mandar 17 a 4 y parecía que se iba a encaminar a un verdadero trámite. Sin embargo, el albiverde de Cristian Sánchez apretó los dientes, comenzó a defender duro y puso un parcial de 14 a 2 para cerrar el primer cuarto sólo un punto abajo (19 a 18) gracias a la puntería desde el perímetro de Alejandro Chantiri y Pablo Arouxet.
Una excelente entrada al juego de Franco Béttiga y el habitual aporte goleador y sacrificio de Santiago Stuñek en los tableros hicieron que la visita sorprenda por completo al Bata, que se fue del juego. Así, Pueblo Nuevo sacó la máxima de 5 puntos (33 a 28) tras un par de acierto perimetrales.
Sin embargo, el partido se jugaba al ritmo que a Pueblo Nuevo menos le convenía y estaba claro que a la larga el albiverde iba a mermar su rendimiento, más que nada en lo físico. Y así ocurrió.
Mientras tuvo fuerzas la visita jugó de igual a igual, intercambiando ataques rápidos y defendiendo con gran intensidad. Por eso se fueron al descanso largo con el Bata ganando por solamente una unidad (38 a 37).
Tras el entretiempo, Estudiantes salió con otra actitud, decidido a definir el juego cuanto antes. Arrancó con un parcial de 7 a 0 y desde ese momento el albiverde ya no pudo hacer más nada, solamente oponer entrega y vergüenza deportiva, ya que en lo basquetbolístico solamente hubo un equipo en la cancha.
Algunas pinceladas en la conducción de Federico Silveyra, la habitual cuota goleadora de Catanzaro y Crespo, el sacrificio en los tableros de Facundo Barreto y Sebastián Masson, más un importante aporte de los suplentes fueron demasiados argumentos para un Pueblo Nuevo que se vio ampliamente superado e hizo lo que pudo para dejar la mejor imagen posible.
El Bata pudo repartir bastante bien su goleo y no dependió tanto de la dupla Catanzaro - Crespo como en las semifinales ante Unión y Progreso de Tandil. Así, las cosas se le simplificaron en igual proporción que se le complicaron a su rival.
El albinegro exhibió todo su potencial solamente a partir del segundo tiempo y con eso le alcanzó para ganar con contundencia. El segundo capítulo de esta historia se escribirá el próximo domingo a las 19 en el gimnasio "Juan Manolio" de Necochea y Chacabuco, donde los albiverdes intentarán hacerse fuertes en su cancha para poder equiparar la serie, aunque da la sensación de que el destino de esta final depende del Bata. De todas maneras, y aunque la frase parezca repetida y en desuso, ningún partido está ganado antes de jugarse.