HOCKEY

La Leonas alcanzaron su sueño mundialista

HOCKEY. El seleccionado nacional venció a Holanda por 3 a 1 en el partido definitorio

El seleccionado argentino de hockey sobre césped se consagró ayer campeón mundial por segunda vez, al derrotar con un juego de jerarquía y alto nivel al de Holanda por 3 a 1 en la final del campeonato femenino Rosario 2010. Con 12 mil personas en las tribunas del estadio, las Leonas le arrebataron a Holanda la condición de campeón mundial con goles de Carla Rebecchi (2) y Noel Barrionuevo, mientras que Maartje Paumen descontó para las europeas.

Las Leonas se coronaron en forma invicta: habían derrotado en la fase preliminar a Sudáfrica (5-2), Corea del Sur (1-0), España (4-0), China (2-0), Inglaterra (2-0) y, en semifinales superaron a Alemania (2-1). La Argentina obtuvo en Rosario su segundo título mundial (también había festejado en 2002, en Perth, Australia) en su quinta final (resignó las definiciones de 1974, 1976 y 1994).

Empujado por el respaldo del público, más fervoroso que en otros partidos del campeonato mundial, la Argentina desplegó desde el inicio su habitual presión ofensiva. Encontró su premio más rápido de lo esperado: a los 3'' Soledad García habilitó a Rebecchi con un pase de revés desde el sector izquierdo y la delantera estableció la tempranera ventaja.

Holanda sintió el golpe y Las Leonas no lo dejaron pasar. Cinco minutos más tarde, Barrionuevo ratificó su solvencia para ejecutar las posiciones fijas y, a la salida de un córner corto convirtió el segundo. Holanda tardó en reaccionar. Le costó equilibrar el control de la bocha y sólo algunas maniobras individuales de Naomi Van As le permitían cruzar con riesgo la línea de 23 metros.

Aún con esas limitaciones, de a poco el combinado holandés asumió mayor protagonismo, aunque sin perder la línea pues el contraataque argentino podía pulverizar su ambición de revertir el marcador. Holanda redobló sus esfuerzos ofensivos en el segundo tiempo, que comenzó con un corto de Maartje Paumen, la máxima artillera del torneo, que desvió Belén Succi, una de las figuras del seleccionado argentino.

La Argentina, con la habilidad de Aymar y la velocidad de García, buscó aprovechar los espacios que Holanda entregaba en defensa a medida que el reloj avanzaba. Sin embargo, el equipo holandés encontró respuestas en el córner corto: a los 9'' Paumen descontó por esa vía y sembró incertidumbre sobre el rumbo del partido.

La Argentina apostó a bajar el ritmo del partido, quitarle vértigo, aunque sin renunciar a la búsqueda ofensiva. Y en una de esas acciones de ataque, a los 19 minutos, García estrelló una bocha en el palo izquierdo y Rebecchi tomó el rebote para anotar el tercero y sentenciar el pleito. El gol desató la furia en las tribunas, donde el público asoció, por primera vez, el hockey con el gusto popular. En la cancha, Las Leonas administraron el partido y, aún con algunos sobresaltos que supo abortar Belén Succi alcanzaron el título mundial.

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