En total más de 300 chicos disfrutaron de una tarde que principalmente fue de recreación. En todo el predio se dispusieron canchas de fútbol tenis, voley y tejo, además de tableros de ajedrez, ping pong y hubo mesas de truco.
En el rincón más lejano las chicas, sin aparentes reglas establecidas, corrieron detrás de un balón, como una forma de esperar el mundial. Poco de juego y mucho de dientes apretados se pudo observar entre ese manojo de adolescentes que intentaban pegarle (maltratar) al pobre balón.
Los organizadores se mostraron conformes con la concurrencia aunque la tarde no acompañó. Aunque muchos le hicieron frente al frío y entre mate y deporte pasaron la jornada.
Todo finalizó pasadas las 16 en el gimnasio cubierto, con la presentación de grupos de rock del Complejo Cultural. Alumnos y docentes volvieron a sus actividades comunes, poco importaron los resultados finales, ya que fue la excusa perfecta para despejarse de las clases.