Con la mística que lo hizo grande

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Mucho tuvo que sufrir Estudiantes anoche en el gimnasio "José Martínez" para sacarse de encima a un gran equipo como Villa Mitre de Bahía Blanca. Fue para tanto el esfuerzo que debió recurrir a dos tiempos suplementarios, tras igualar en 69 y 84, para terminar ganando el juego por desgaste 106 a 98 y así acceder a la final del Torneo Provincial de Clubes de Básquetbol en su cuarta participación consecutiva.

Tras sellar la serie a su favor por 2 a 1 tras su derrota del sábado, el equipo de Olavarría tendrá ahora la chance de definir el título ante Regatas de San Nicolás en una serie en la que el equipo albinegro tendrá ventaja de localía.

Tanto esfuerzo derramado en la cancha tuvo su recompensa. El festejo emocionado en el vestuario de jugadores, cuerpo técnico y dirigentes hicieron recordar los momentos que el Bata supo tener en su época gloriosa de títulos ligueros.

Si bien lo conseguido anoche fue la clasificación para la final de un Provincial, el equipo bataraz sacó a relucir aquella mística que lo hizo grande y reconocido a nivel nacional e internacional.

La mano había arrancado mal en el primer cuarto en Bahía Blanca. Con varias pérdidas, dormido en defensa y totalmente superado en la batalla por los rebotes. Pero con el correr de los minutos de a poco la visita fue acomodando la defensa, Juan Daniel González aportó 5 puntos e Ignacio Catanzaro anotó un par de dobles en transición. Demasiado poco ante un rival que hizo mejor las cosas con un intratable Sebastián Acosta (8 puntos) y Herman Banegas dañando en el juego interior (6). El ingreso de Alejandro Arca para emparejar la lucha por los rebotes fue en vano y Villa Mitre se fue al descanso arriba por 8 (19 a 11).

Ante los problemas que tenía en ataque, el Bata empezó a enderezar el rumbo del juego con su defensa y así comenzó a encontrar vías de gol seguras. El marplatense Christian Nalpatian metió un par de dobles y "Chichí" González siguió dañando en ataque (10 puntos) con un protagonismo excluyente. Además, hubo una gran aparición de Julián Sansimoni (9 puntos), cerrando el segundo cuarto con un triple tras una gran asistencia de Federico Silveyra.

Así, el Bata se fue al descanso largo 36 a 32 tras estampar un gran parcial de 25 a 13 para silenciar a un repleto gimnasio tricolor.

Los nervios y las imprecisiones estuvieron a la orden del día en el tercer cuarto. La buena conducción y los puntos de Silveyra, un par de dobles de Arca en la zona pintada y un triple clave de Gonzalo Badano hicieron que la diferencia se siguiera estirando para entrar al cuarto final con algo aire (57 a 48).

Pero el local, de la mano de un aliento ensordecedor (algo realmente envidiable) y algún que otro pitazo dulce de los tandilenses Carlos Merchán y Julio Villacorta, igualó el partido de la mano de los libres de Banegas y la gran capacidad anotadora de Matías Oyhamburo.

Pero el Bata tuvo el triunfo y Silveyra falló dos libres, por lo que el juego fue a prórroga tras empatar en 69. En el primer suplementario, el local parecía que se llevaba el partido cuando sacó 4 de ventaja y el estadio hervía, pero Nalpatian clavó dos triples de 7 metros para dar vuelta la historia.

Otra vez lo tuvo Silveyra desde la línea, pero falló uno de dos y a jugar otros cinco minutos tras empatar en 84.

Cuando el desfile de jugadores por faltas empezó a hacer mella en los equipos, el Bata salió favorecido por tener un plantel más largo y de la mano de la seguridad desde la línea de Badano abrochó una clasificación histórica.

Por el trámite del partido y por el recinto en el que lo logró, ante un gran equipo y una hinchada que hace achicar al más curtido.