BASQUETBOL. Alejandro Pepiche dirige a los seleccionados nacionales de Guatemala tanto en hombres como en mujeres
Si bien nació en Capital Federal el 16 de abril de 1963, este porteño de 46 años ya es un olavarriense más. Alejandro Pepiche llegó a Olavarría en 1998 y comenzó a trabajar en Estudiantes. Le tocó participar en el armado de la base del equipo de Liga Junior que hace 10 años se consagró campeón de la mano de Luis Emilio Jusid.
Luego, a partir de la temporada 1999/2000, vino la época de oro como asistente de Sergio Santos Hernández con una impresionante cosecha de trofeos: dos títulos de Liga Nacional, un torneo Panamericano, una Liga Sudamericana y una Copa de Campeones.
Posteriormente pasó a ser asistente en Estudiantes de Bahía Blanca, luego dirigió a Quilmes de Mar del Plata en la Liga "A" y a un grande histórico de la Liga como Ferro Carril Oeste, esta vez en el Torneo Nacional de Ascenso.
Su último trabajo en el país fue en Estudiantes. Volvió al Bata para dirigir en el Torneo Provincial de Clubes y en la temporada 2006/2007 llegó a semifinales, cayendo ante Sportivo Rojas (que luego fue el campeón) y quedando a un paso del ascenso.
En la temporada siguiente el Bata se quedó afuera en cuartos de final. El sábado 26 de enero de 2008 el equipo albinegro cayó como local ante Unión Vecinal de La Plata (a la postre campeón del certamen) por 92 a 63 y fue eliminado del certamen bonaerense.
Pero las vueltas de la vida lo llevaron a ir a probar suerte a Guatemala. Allí dirige desde hace cerca de un año y medio las selecciones nacionales tanto en damas como en caballeros en un proyecto que lo tiene como el gran impulsor para reinsertar al básquetbol guatemalteco en el contexto internacional.
Disfrutando de unas ansiadas vacaciones junto con su familia en Olavarría, Pepo hizo un repaso del trabajo realizado en el año que acaba de finalizar y abordó diferentes temas concernientes a esta gran experiencia en su vida que le toca vivir a miles de kilómetros de la Argentina.
-¿Cuánto tiempo hacía que no podías venir a Olavarría?
-Estuve once meses afuera de mi casa acá en Olavarría. Tuvimos algunos inconvenientes con los cambios de fecha de los diferentes torneos como consecuencia del tema de la gripe A. Después teníamos los Juegos Centroamericanos en Honduras y con el tema del golpe de estado se frenaron esos juegos también y se los pasaron a Costa Rica. Pero después Costa Rica renunció y ahora se van a hacer en marzo en Panamá.
Así que me vinieron perjudicando esas cosas y me jugó en contra para poder venir a Olavarría aunque sea para visitar a mi familia.
-¿Cuál era el objetivo a cumplir cuando empezaste a dirigir los seleccionados de Guatemala?
-Ya llevo 18 meses en forma oficial dirigiendo a los seleccionados femeninos y masculinos de Guatemala. El objetivo es reinsertarlos a nivel internacional porque venía de una intervención de cuatro años. Empezamos a competir como podíamos, con lo que teníamos. Se privilegiaron algunos torneos por encima de otros.
Fuimos el único equipo de Centroamérica que se presentó a jugar en todos los torneos de todas las categorías y obtuvimos la clasificación a los torneos Centrobásquet en todas las categorías y por primera vez fuimos a un Premundial con la categoría Sub 16 femenina, que lo jugamos en el Distrito Federal de México.
Fue una experiencia muy buena porque Guatemala no está acostumbrado a jugar esas instancias. Creo que lo mejor del año fue esa clasificación y ahora la clasificación al Centrobásquet con las mujeres mayores. Ahí perdimos la final ante México. Hacía 50 años que Guatemala no perdía ante México por menos de 20 puntos y nosotros perdimos por seis y estuvimos muy cerca de ganar.
Además, clasificamos con los varones, que salieron cuartos en el Cocaba de mayores. Hacía como 20 años que no conseguían ese puesto y venían de ser últimos en los dos torneos anteriores. Por eso fue muy bueno.
-¿Por qué la competencia es más complicada en el ámbito de los caballeros?
-En varones cuesta mucho más. Todos los países de la región están desarrollándose mucho y Guatemala es uno de los pocos países que no tiene una competencia profesional en mayores varones. Entonces es difícil reclutar a los jugadores para poder entrenar, ya que a los del interior se les complica mucho poder venir por razones económicas, no pueden dejar sus trabajos y sus estudios.
Hay que hacer convocatorias de fin de semana. Pero pudimos arrimar el cuarto lugar, que para nosotros es importante. Es un salto que entusiasma y ahora el gran desafío es mejorar la competencia dentro del país. En conjunto con la Federación reflotamos lo que sería la Liga Nacional, que allá se llama la Liga Premier.
Comienza en febrero y se extiende hasta fines de julio. Se juega prácticamente en todo el país y eso hace que los jugadores tengan un poco más de compromiso, de movimiento, algunos empiezan a estar rentados, incluidos los extranjeros. Esta será la segunda temporada que se va a jugar y espero que estimule y provoque un cambio, pero va a llevar mucho tiempo. Creo que la competencia de varones es más complicada que la de mujeres, en la que hay un mejor nivel.