BASQUETBOL. Superó cómodamente a Unión y Progreso de Tandil 89 a 61 por el Torneo Provincial de Clubes
Estudiantes sumó anoche su séptimo triunfo en fila al derrotar en el Gran Gimnasio del Parque Carlos Guerrero a Unión y Progreso de Tandil 89 a 61 por la octava fecha de la primera fase de la Zona Sur del Torneo Provincial de Clubes de Básquetbol.
El partido, que fue dirigido por la dupla bahiense conformada por Alejandro Goñi y Néstor Schernenko, se definió en el tercer cuarto, cuando el local estampó un parcial de 23 a 10 y dejó sin opciones de cara al cuarto final a los tricolores, que se presentaron con un plantel disminuido debido a la ausencia por lesión del interno Daniel Agalupe y del perimetral Mariano Novara, entre otros.
Sin embargo, pese a las bajas y a jugar con un plantel muy corto, los dirigidos por Mauricio Martínez dieron lucha durante los primeros veinte minutos, pero después todo se desmoronó.
De arranque el partido se planteó muy parejo debido a la gran efectividad de los serranos desde la línea de tres puntos. Con los lanzamientos de Daniel Sequi, Roberto Kruger y Nahuel Jerez la visita se adelantó por 21 a 15, pero de a poco empezó a entrar en juego en el Bata Guillermo Crespo (a la postre goleador del juego con 25 puntos) para mantener el equilibrio en el marcador.
Sin un interno definido Unión y Progreso apostó todo al tiro exterior y estuvo muy efectivo. Además, mientras Roberto Kruger pudo desequilibrar, la visita mostró una alternativa de gol confiable. Pero con el correr de los minutos la marca de Ignacio Catanzaro primero y la de Christian Nalpatian después terminaron por secar al alero, que terminó anotando varios puntos con el juego ya definido.
En los primeros 20 minutos Nahuel Jerez anduvo derecho con el aro (3 triples), pero de a poco la intensidad defensiva de Estudiantes comenzó a rendir sus frutos. Con un equipo más largo y el goleo muy bien repartido los dirigidos por Irineo Galli empezaron a controlar el juego casi a voluntad, con superioridad en la zona pintada, donde pudieron hacerse de varios rebotes ofensivos y tener más de una opción en ataque.
En el tercer cuarto se definió el juego. Un par de triples de Ignacio Catanzaro, las apariciones en la zona pintada de Christian Nalpatian (muy bien asistido por Federico Silveyra y Guillermo Crespo), el desequilibrio de Alejandro Arca en el poste bajo y las apariciones intermitentes de Julián Sansimoni fueron demasiados argumentos para una defensa tricolor que con el correr de los minutos fue bajando su intensidad al mismo tiempo que su ataque se tornó cada vez menos productivo, plagado de pérdidas y apresuramientos.
El cuarto final estuvo de más. El local puso a todos los pibes y la visita, desgastada y quebrada por el trajín del juego, poco pudo hacer. El Bata desgastó a su rival sin jugar un gran partido ni mucho menos, pero le alcanzó para demoler a un equipo que aguantó hasta donde pudo.