En la sala de Ingeniero Jorge Newbery El último sábado se presentó Disco Escultura, el primer trabajo discográfico realizado íntegramente en el Complejo Cultural Juan Carlos Pacín. En él se plasma una tarea silenciosa de muchos artistas, apoyados por la Dirección de Cultura y la Municipalidad de General La Madrid.
Tal vez un alma, la de Juan Carlos Pacín, que marcó una huella muy profunda cuando comenzó su labor en el Complejo Cultural, se coló entre las butacas. También la del (Turco) Abel Buzeki seguramente estuvo acompañando la velada.
Aquel semillero de jóvenes, casi niños que recorrían los distintos talleres, disfrutando los que más amaban, convertidos en hombres y transitando distintos caminos vuelven a reunirse. Algunos siguieron estudiando, otros desarrollando distintos roles: desde amas de casa, carpinteros, mecánicos, estudiantes o empleados siguieron profesando ese amor por la música que los llevó a armar distintos grupos o actuar como solistas o simplemente en el silencio de su hogar a tocar un instrumento.
El Complejo se ha destacado siempre por la calidad de sus profesores, al principio eran de localidades vecinas, como Olavarría, luego en la medida que se fueron formando tenemos el orgullo de tener propios, pero los lazos nunca se cortaron, inclusive el Director Marcelo Seoane, músico de Olavarría hace años que está radicado en esta ciudad, su labor puede parecer silenciosa, pero todos los que han pasado por el cargo saben que no disponen de un buen presupuesto para llevar a cabo muchos emprendimientos.
Y por qué habamos hoy solamente de los músicos y cantantes, porque anoche sorprendieron al contarnos que desde hace un año y medio, llevan adelante un proyecto armando con sacrificio y muchas horas de labor la sala de grabación en el mismo Complejo, contaron con la colaboración entre otros de Mauricio Aguirre, que hace tiempo emigró de La Madrid, para especializarse en sonido y grabación. El fue quien detrás de la consola del estudio marcó los detalles, grabó por separado cada voz, cada instrumento, los ensambló, limpió las pistas y así pudieron presentar el primer CD con las voces e instrumentos de lamatritenses.
En la presentación había gente de todas las edades, tanto entre el público como de los artistas. Se percibía el amor, la dedicación, la generosidad, de este grupo que tuvo la felicidad de lograr un sueño, actuar, grabar y oír sus voces en el CD, que, como dijeron, "no fue hecho con fines comerciales".
Ignacio Guillerdoy, a cargo del taller de video, proyectó en una pantalla gigante el espectáculo para que todos pudieran ver el rostro de los artistas, y en los pequeños intervalos, la presentación de la tapa del CD. Además, los protagonistas de cada tema explicaban por qué había formado parte de este proyecto, y ellos decían "nos unió" "estuvo bueno intentarlo", "espero que no sea el último" "nos sirvió para aprender de los errores".
Al término aparecieron en el escenario todos los que habían actuado e hicieron entrega de una copia del CD. Al intendente municipal, Juan Carlos Pellitta, a Los Amigos del Complejo en la figura de Evelina Aitala de Pacín y al Director de Cultura Marcelo Seoane. Luego del cálido aplauso de todos los presentes la gente se fue retirando y haciendo sus comentarios, todas alabanzas.
A la gente de La Madrid le gusta este tipo de encuentros.
Quedan los recuerdos de Abel Buzeki, cuya alma imaginamos detrás de (Cheito) Rodríguez tocando la batería; o al mismo Juan Carlos Pacín, que desde la última fila mira en silencio su obra.
