La víctima era un reconocido futbolista de la década del 40 Otorgaron 12 años de prisión a un casero por el crimen de Angel Borzi, cometido un año atrás. El fiscal Martín Pizzolo había pedido prisión perpetua. El Tribunal Nº 2 de Azul consideró que se había tratado de un homicidio simple. Los dos hombres habían tenido una discusión por la rotura de una lamparita.
El Tribunal en lo Criminal Nº 2 de Azul condenó a José Roberto Orfanelli a 12 años de prisión por el homicidio de Angel Borzi. El crimen ocurrió a las 19 del 15 de septiembre de 2008. Apenas un par de horas después del trágico accidente de la combi en el que cuatro estudiantes perdieron la vida en el Camino de los Pueblos. La sentencia en el caso Borzi se conoció el martes en el juicio oral y público en el que el fiscal, Martín Pizzolo, había pedido prisión perpetua para el acusado. Los jueces Martín Céspedes, Gustavo Abudarham y María Raverta, consideraron, en cambio, que se había tratado de un homicidio simple y portación de arma de fuego de uso civil sin autorización legal.
Todo ocurrió en "la quinta de Angelito", ubicada en autopista Luciano Fortabat Nº 10510. Desde hacía un tiempo, Orfanelli, de 70 años en aquel momento, trabajaba como casero en la quinta de Borzi, quien por temor, tras una serie de delitos en la zona había decidido contratarlo. A la hora de reconstruir la jornada, en el juicio se pudo probar -a través de diversos testimonios- que entre Borzi, de 84 años, y Orfanelli se había desatado una discusión por una cuestión menor. Aparentemente, Borzi le recriminaba por la rotura de una lámpara. Tras el debate entre ambos, el propietario de la quinta le habría dicho a su casero que se fuera del lugar. Y fue en ese momento que Borzi buscó una escopeta, calibre 28 mm. de dos caños yuxtapuestos, con doble gatillo, y le disparó por la espalda. Uno de los cartuchos impactó en la zona lumbar y le generó -según consta en el fallo- "múltiples heridas circulares de 3 x 3 mm., en región lumbar central, perforación abdominal y diversas perforaciones en intestino grueso y delgado, que determinaron el estado critico de la victima, causándole inestabilidad hemodinámica, lo que finalmente ocasionó su deceso".
Un matrimonio presenció parte de los hechos desde unos 20 ó 25 metros de distancia mientras recogían "comida para los perros" de los contenedores. Ambos relataron haber visto como "una persona le apunta a otra con un arma de fuego, le dice ''hijo de puta te voy a matar'' y le efectúa un disparo por la espalda, viendo cuando sale el ''fogonazo''. Que la persona herida cayó al suelo y luego se arrastró unos metros. A otras preguntas respondió que el sujeto efectuó el disparo a corta distancia y en momentos en que Angel Borzi estaba de espaldas y caminando para su casa".
El matrimonio llamó a la policía pero según se pudo comprobar más tarde el mismo Orfanelli la llamó y luego se comunicó con el hijo de Borzi para contarle lo que había hecho.
Purcha
Angel Borzi era un hombre muy conocido en el ambiente deportivo de la ciudad. Su apodo era "Purcha" y había nacido y vivido durante casi toda su vida en Pueblo Nuevo, donde su familia aún hoy tiene una panadería. Había aprendido a jugar al fútbol en las divisiones inferiores de Estudiantes. Y hasta sus 24 años, a finales de la década del 40, siguió jugando en ese club. Pero luego emigró a Ferro Carril Sud y más tarde tuvo un paso fugaz por la primera de Tigre y de allí fue a Talleres de Remedios de Escalada. Desfiló luego por clubes como Jorge Newbery de Laprida, Azul Athletic, El Luchador, La Flor del Barrio, La Negrita y Sierra Chica, club en el que se retiró en primera división a los 38 años.
Martín Marcelli, abogado defensor de Orfanelli, argumentó en el juicio que la causa determinante de la muerte de Borzi había estado ligada a una presunta demora en la atención. No hay que olvidar que al momento en que el hombre fue trasladado al Hospital Municipal "Héctor Cura", se estaba atendiendo a los múltiples heridos del accidente entre el tren y la combi. Sin embargo, el Tribunal desestimó esa causa. Y el médico responsable de su atención dijo que "la demora de aproximadamente cuatro horas en el hospital hasta que el nombrado fue intervenido, lo consideraba un lapso de tiempo razonable si se tiene en cuenta que antes de una operación es necesario hacer diferentes estudios prequirúrgicos para evaluar el estado general del paciente".
Ira
El propio Orfanelli, al prestar declaración durante la audiencia de debate, dijo que aquel 15 de septiembre "estaba en la pieza donde vivía dentro de la quinta ''Los Angelitos'' (sic) y se disponía a comer cuando apareció Angel Borzi, insultándolo a él y a su familia, acusándolo que había roto la lámpara del galpón; que le respondió que él no había sido y ''fue ahí cuando sus ánimos se complicaron''. Que cuando Borzi salió para afuera le dijo que mañana mismo se tenía que ir de la casa. En ese momento, perdió la ''cabeza'', agarró una escopeta, salió afuera y le tiró un tiro no sabe hacia dónde; después volvió para adentro y tomó dos cucharadas de azúcar porque como era diabético era para compensarse y reaccionó un poco y luego llamó a uno de los hijos de Borzi y a la policía de Loma Negra avisando lo que había ocurrido. Al rato llegó la policía y lo encontró en el interior de la casilla y sobre una mesita recogieron el arma que había utilizado".
El veredicto fue "condenatorio" por unanimidad entre los tres jueces. Quienes desestimaron además que el crimen hubiera sido cometido en estado de "emoción violenta" y lo adjudicaron más bien a una reacción envuelta en la ira.
Orfanelli permaneció detenido una semana y luego se le otorgó el beneficio de la prisión domiciliaria.