BASQUETBOL. En la noche que cumplió 18, Matías Sesto fue clave en el triunfo de Pueblo Nuevo por el Provincial
Matías Sesto, hijo del recordado Fernando, es una de las grandes promesas del básquetbol de nuestra ciudad y, obviamente, fue iniciado en la actividad por su padre, un histórico jugador de nuestro medio.
Tras desarrollar un juego discreto, Matías Sesto se despachó con ocho puntos en los últimos cuatro minutos, los cuales resultaron clave para quebrar el juego en favor de los albiverdes.
Una vez concluido el juego, instantes después de realizar los trabajos regenerativos, el joven alero afirmó que "la verdad es que fue un lindo regalo de cumpleaños. Creíamos que iba a ser un poco más fácil, pero si entrábamos confiados nos iba a costar seguramente una derrota. Por suerte fue un partido muy parejo que pudimos definir en el final".
Luego se refirió a esa ráfaga de ocho puntos que metió en el cierre tras un partido en el que no había podido anotar. "Venía con el aro completamente cerrado y eso me tenía muy bajoneado, pero por suerte mis compañeros confiaron en mí y me pasaron la pelota en los últimos minutos. Por suerte pude definir bien", sostuvo el jugador albiverde.
"El aro se nos cerró a todos y no teníamos ninguna vía de ataque. Por ahí nos apuramos mucho en nuestras ofensivas, en gran parte por errores nuestros, por la gran cantidad de pérdidas que tuvimos. Seguramente que es algo que tendremos que solucionar en los entrenamientos realizando muchos lanzamientos al aro, es una cuestión individual de cada uno", dijo Sesto tras reconocer lo mal que jugó el equipo en el segundo cuarto, en el que sólo pudo anotar 4 puntos ante los tresarroyenses.
"Nosotros tenemos muchos jugadores perimetrales y eso hace que tomemos muchos tiros de afuera, pero por suerte pudimos cerrar el juego bien. Santiago Stuñek creo que también cumplió un gran papel, a pesar que lo defendieron mucho. Y también apareció Juan Bourgeois, que tuvo muy buenas penetraciones", continuó haciendo su análisis del juego.
De lo sucedido el sábado se puede rescatar el triunfo, fundamental para que Pueblo Nuevo siga con las chances intactas de clasificar a los playoffs. Ahora se viene Villa Mitre, el próximo sábado en Bahía Blanca, un rival más que complicado que en Olavarría ya le ganó al albiverde por 95 a 70.
"La verdad es que este triunfo nos tranquiliza bastante porque ya tenemos casi media clasificación en el bolsillo. Villa Mitre es un rival muy duro, pero igual vamos a ir con todas las ganas de ganar y dejar todo en la cancha. Vamos a ver lo que pasa", sostuvo un más que satisfecho Matías Sesto.