Seguían internados en la sala de Terapia Intensiva Las motos volvieron a ser protagonistas principales de accidentes de tránsito en Olavarría. El viernes por la noche un motociclista chocó contra un colectivo y el sábado chocaron dos motos. Los tres están en estado crítico.
El primero de los accidentes había ocurrido en las últimas horas de la noche del viernes en San Martín y Moya. Allí chocaron una moto Honda 250 cc. conducida por Fernando Emmanuel Gutiérrez Alvarez, de 20 años, y un colectivo Mercedes Benz, patente RKT 709, de la línea interna Nuevo Bus, que manejaba Ramón Bonepelche, de 59 años.
Gutiérrez Alvarez fue trasladado en estado crítico al Hospital mientras los policías se la Seccional Segunda que concurrieron al lugar del siniestro se topaban con más de una sorpresa. En primer lugar, el accidentado llevaba una pistola 9 milímetros marca Bersa Thunder, color negra, con 15 proyectiles en el cargador y uno más en la recámara. Además, sobre la moto pesaba un pedido de secuestro emitido por la Unidad Funcional de Instrucción Nº 13 de Azul, a cargo de la fiscal Silvia Etcheverry, por el delito de "hurto de ciclomotor", denunciado el 1 de este mes por María Liliana Laborde en la vecina ciudad.
Y por si eso fuera poco, en el Hospital, cuando los médicos comenzaron a atenderlo le encontraron entre las ropas tres envoltorios de nylon conteniendo marihuana. Ante ese panorama, se abrieron tres causas: por "lesiones culposas, infracción al artículo 189 bis del Código Penal e infracción a la Ley 23.737", con las intervenciones de las UFI Nº 5 de Martín Pizzolo, la UFI Nº 14 de Luis Surget y la UFI Nº 19 de Luis Eduardo Arbío.
Completamente ajenos a las derivaciones judiciales por su tremendo accidente, Alvarez Gutiérrez estaba en la sala de Terapia Intensiva, oscilando entre la vida y la muerte.
El otro choque fue protagonizado por dos motos, una de ellas de alta cilindrada, en la esquina de Colón y Laprida, uno de los cruces más peligrosos de la ciudad, según las estadísticas. Ese fue el lugar donde varios vecinos preocupados por una serie de accidentes, algunos de ellos fatales, cortaron la avenida para reclamar que pusieran un lomo de burro, herramienta que consideraban la única adecuada para limitar la velocidad de los vehículos que circulan por el sector.
Los conductores de las motos fueron identificados como Omar Alfredo Suárez, de 40 años, y Carlos Roberto Vega, de 28. Según las primeras versiones, ninguno de ellos tenía el casco puesto. La violencia del impacto fue tal que una de las motos se partió por la mitad mientras quienes las tripulaban salían despedidos y sus cabezas golpeaban violentamente contra el pavimento.
Para algunos testigos, el puente ubicado sobre el paso a nivel de la avenida Colón y la velocidad a la que descienden de allí algunos vehículos tuvieron mucho que ver con el accidente. Lo concreto es que los dos motociclistas fueron trasladados al Hospital Municipal con sus vidas pendiendo de un hilo delgado.
Ayer su estado continuaba siendo muy grave, confirmaron fuentes del establecimiento asistencial. Una vez más las motos fueron protagonistas principales en la larga serie de accidentes de tránsito en Olavarría.
Estadísticas
Si bien el gobierno municipal ratificó pocos días atrás su convicción de que los índices de siniestralidad vial están en franco descenso en Olavarría, lo que adjudica a que está realizando controles más estrictos, lo cierto es que aún tanto los controles como el número de accidentes parecen estar lejos de ser aceptables.
Ni todos los motociclistas circulan con el casco puesto, como lo demuestran los últimos accidentes ni las velocidades máximas son siempre respetadas, especialmente en las avenidas. Por supuesto que hay además una multitud de pequeñas violaciones a las normas de tránsito que pueden verse a diario en las calles de la ciudad.
Según las últimas estadísticas difundidas desde la Municipalidad, entre enero y octubre de este año se verificó una disminución de en el número de accidentes de tránsito en relación con igual período de los años 2007 y 2009, lo que adjudicó a una campaña de control del cumplimiento de las normas de tránsito y a una gran cantidad de infracciones labradas.
Las cifras que se manejan oficialmente indican que hubo un total de 631 accidentes entre enero y octubre de 2007; 556, entre enero y octubre de 2008 y 533, entre enero y octubre de 2009.
En el informe municipal se indicaba que desde el 1 de enero hasta el 30 de septiembre se labraron 761 infracciones con 440 retenciones, de las cuales 180 corresponden a automóviles y camionetas y 260 a motos. De estos datos se desprende que las motocicletas y ciclomotores fueron protagonistas de muchas más infracciones que el resto de los vehículos.
El Municipio informó también que hubo una fuerte campaña de concientización sobre los riesgos de conducir bajo los efectos del alcohol. Sin embargo, las estadísticas del Cesvi Argentina (Centro de Experimentación y Seguridad Vial) indican que sólo el 0,9 por ciento de los accidentes de tránsito tienen como causa el alcohol, según un estudio que abarcó muchos años y tomó en cuenta la reconstrucción de innumerables accidentes de tránsito.
Cerca del 40 por ciento de los accidentes son causados por la invasión del carril contrario por parte de uno de los vehículos, lo que indica un sobrepaso inadecuado en la mayor parte de los casos, mientras que poco menos del 20 por ciento se deben a la distracción de los conductores. Menos del 14 por ciento son por la velocidad, algo más del 8 por ciento por falta de respeto a la señalización, el 5,5 por ciento por no respetar la prioridad de paso, con el 4,9 por ciento están el cansancio y una distancia de seguimiento inadecuada, con el 2 por ciento las maniobras abruptas y con algo más del 1 por ciento la falta de señalización.
