Impresionante mural En el Barrio Centro Empleados de Comercio de La Madrid, cinco alumnos del Taller Dalí están realizando una enorme obra sobre las paredes de un tanque de agua. Es la reproducción del mural que presentarán en la final de los bonaerenses en Mar del Plata a mediados de mes. Alejandra Letieri, la profesora cuenta cómo es el trabajo.
Los años pasaron y se levantó el barrio de los Empleados de Comercio, pero el viejo tanque, con sus paredes ásperas se mantenía inmutable. "Hace como diez años la habíamos pintado", recuerda Alejandra Letieri, responsable del proyecto y profesora del Taller de Artes Plásticas Salvador Dalí.
El sol, escondido entre las nubes, es un espectador privilegiado de la obra. Sobre el andamio descansan las brochas y pinceles, en un rincón una mancha de pintura azul mezclada con amarillo se reseca con el acre plomizo.
El descanso obligado, después de muchas horas de subir y bajar, de acarrear los tarros y renegar con los arneses, se disfruta más con el mate y los bizcochitos de grasa. "El proyecto lo presentamos para los Juegos Deportivos Buenos Aires, La Provincia. Se va a presentar en la final, en Mar del Plata", comenta la profesora.
Mientras tanto Guido, Facundo, el otro Facundo, Betania y María se suben nuevamente a la mole de hierro para seguir en sus tareas. "Es una carrera contra el tiempo, trabajamos sábados y domingos desde las 6 de la mañana y hasta las 20 y si podemos los días de semana también. Después de pintarlo se hace un registro fotográfico y eso es lo que se expone", dice Alejandra.
"El diseño responde un poco al Barrio, estuvimos recorriéndolo y notamos que se le está dando mucha importancia a la plaza, la gente está trabajando mucho con los juegos. Habla un poco del mundo interior de los chicos", explica.
Sobre uno de los laterales del inmenso paredón se ve una jirafa verde, es porque la consigna es no respetar los colores de los animales que se dibujan. Desde uno de los andamios, con maestría, se descuelgan Facundo y Betiana, caminan unos pasos y toman un bosquejo, mascullan algo casi en forma imperceptible y rápidamente se vuelven a trepar para ayudar a sus compañeros.
Después de luchar un rato Alejandra convence a los chicos para que cuenten la experiencia. Betiana Alvarez es la más grande y es la primera en dar testimonio. "Participo de esta experiencia porque voy desde chica con Alejandra y todos pintamos de todo, nos ayudamos mutuamente y así se va formando el dibujo". Un poco más tímida, María Clark, asiente con la cabeza lo que dice su compañera y agrega "hago cualquier parte, lo que me toca".
Guido Cedergreen es como una especie de técnico, explica que tienen todos los elementos de seguridad para subirse a los andamios y que la pintura utilizada es látex para exteriores. Facundo Antía, que mientras sus compañeros hablan, se entretiene con una de las cintas del arnés indica "hasta ahora pinté el fondo y la trompa del elefante".
Nuevamente los chicos vuelven a sus tareas y Alejandra aprovecha a agradecer a los operarios de EDES, a los del Cable, a los Bomberos y a los empleados municipales que cada tanto dan una vuelta por el lugar para correr los andamios.
La directora se encarga de nombrar a cada uno de los pequeños artistas: Guido Cedergreen, Facundo Antía, Facundo Pavón Betania Alvarez y María Clark y comenta que la obra tiene que estar lista para el día l6 para fotografiarla para el l7 viajar a la ciudad feliz.