BASQUETBOL. Le ganó a Quilmes de Tres Arroyos 76 a 48 por la Liga Junior
Estudiantes cerró ayer su participación en la fase regular de la etapa Provincial de la Liga Junior con una sonrisa. Por la décima y última fecha del Grupo "B" de la Zona Sur le ganó sin ningún inconveniente en el Gran Gimnasio del Parque Carlos Guerrero a Quilmes de Tres Arroyos (ya eliminado de la competencia) por 76 a 48. Previamente ambos clubes se enfrentaron amistosamente en la categoría Sub 15 y el triunfo fue para el Bata 52 a 49.
Luego del triunfo del pasado viernes de Unión de Mar del Plata como visitante ante Independiente de Tandil por 59 a 55, Estudiantes ya había quedado en el segundo lugar de la zona, por lo tanto ayer había poco en juego.
Si bien en el comienzo el Bata estuvo muy desordenado, confundido y desconcentrado, de a poco empezó a mejorar en defensa para correr en ataque, el juego que mejor le sienta.
Los dirigidos por Patricio Denegri llegaron al partido con tres sensibles bajas, por lo que sus chances de triunfo de antemano eran casi nulas. Además, con un plantel muy corto se cargaron de faltas en forma prematura y el local supo sacar rédito del trabajo en la zona pintada, donde tuvo una gran ventaja física que terminó desgastando por completo la resistencia de los chicos tresarroyenses.
Con la aparición en ataque de Emiliano Coppero el Bata empezó a escaparse en el marcador y a mandar en todos los aspectos del juego para cerrar el primer parcial con comodidad (19 a 5). En el comienzo del segundo cuarto el conjunto de Irineo Galli se quedó sin gol. Un poco por su baja eficacia y otro tanto porque la visita empezó a defender mejor. Los recambios no le dieron resultado al entrenador del Bata y Quilmes marcó mejor a los internos de Estudiantes.
Coppero, habitual carta de gol de los gallitos, no anotó puntos en ese lapso y su equipo lo notó. Terminó perdiendo el parcial por un pobre 13 a 10 y se fue con algo de preocupación al descanso largo.
Pero tras el entretiempo el local puso las cosas en orden. Quilmes se arrimó algo en el marcador al acertar un par de triples, pero se endulzó demasiado con el tiro perimetral y cuando bajó su eficacia el Bata lo lastimó con varias corridas en transición.
Volvió a golear Coppero y apareció en toda su dimensión el chaqueño Franco Giorgetti, quien terminó siendo la figura y el goleador del partido con 25 puntos. Así, el albinegro sacó una diferencia de 20 puntos a falta de 2 minutos para el cierre del tercer segmento (51 a 31) y liquidó el juego.
Con todo definido, el cuarto final se jugó sólo para cumplir. La salida por faltas de 3 jugadores de la visita terminó por debilitar todavía más a Quilmes, que hizo lo que pudo para terminar dignamente un partido ante un rival superior, que tuvo un plantel más largo y que lo superó nítidamente en lo individual y en lo colectivo.