BASQUETBOL. El entrenador olavarriense Flavio Ampuero dirige divisiones inferiores en Los Indios de Moreno
Luego de dirigir en Olavarría durante casi 5 años, el director técnico Flavio Ampuero se fue a buscar otros horizontes afuera de la ciudad. Luego de trabajar en diferentes clubes de la zona metropolitana tras dirigir básquetbol femenino, el DT olavarriense parece haber encontrado su lugar en el mundo en el club Los Indios de Moreno, una institución muy popular que se encuentra en pleno crecimiento y que acaba de lograr un ascenso histórico.
Es que Los Indios va a participar en la edición 2009/2010 de la Liga Nacional "B", el tercer escalón de los torneos que organiza la Asociación de Clubes. Allí Ampuero se desempeña dirigiendo las divisiones inferiores, pero con proyección de ir progresando y llegar en el futuro a una primera división a nivel Provincial o de Liga "B".
Pero eso no lo obsesiona. Está cómodo en el lugar, pero como todo el mundo tiene ganas de progresar y supone que en un par de años puede dar el gran salto.
Con sólo 35 años, nació el 12 de noviembre de 1973, Ampuero ya cuenta con varias temporadas de trabajo como entrenador de basquetbolistas en una edad muy complicada, ya que hay que formarlos como deportistas, pero principalmente como personas.
Ampuero se inició como jugador de básquetbol en Estudiantes, donde tuvo como entrenador, entre otros, al recordado Javier Ouda y a Marcelo Vitale, que ahora va a dirigir en Entre Ríos un equipo de Liga "B". Pero no se olvida de su Olavarría natal, donde comenzó a escribir una historia con un presente muy feliz.
-Hace años que te fuiste de la ciudad luego de trabajar en varios lados . . .
-Sí, yo empecé laburando en el club Pueblo Nuevo. Estuve una temporada como ayudante del ''Loco'' Santiago Dubois y con Humberto ''Cachorro'' Clerici, en el año 1996. Luego fui una temporada a Racing a dirigir la primera división y los juveniles.
Posteriormente volví una temporada a Pueblo Nuevo como ayudante de Marcelo Vitale y fui otra vez a Racing por dos años para ser asistente de Marcos Beltramella y también dirigir a los chicos de minibásquetbol y a los preinfantiles. Y mi último año en Olavarría fue en la temporada 2001 en Estudiantes dirigiendo en divisiones inferiores y en la primera local.
-¿Y cómo se dio tu partida de Olavarría a Buenos Aires?
-Me casé con una chica de Capital Federal y me vine a vivir acá, justo en la época del conflicto en el país con el tema de la salida de De la Rúa. Me acuerdo que el día que caía el gobierno de De la Rúa yo salía campeón con los preinfantiles de Estudiantes. El día que pasaron todos los inconvenientes en la Casa Rosada nosotros estábamos en Coronel Suárez jugando.
Y después me vine para Capital Federal en abril de 2002 y arranqué dirigiendo básquetbol femenino, pasé por muchos clubes y actualmente estoy en Los Indios de Moreno, que va a jugar la Liga Nacional ''B''.
-También tuviste una experiencia dirigiendo en la selección metropolitana . . .
-En la Selección de Capital Federal estuve dirigiendo una preselección Sub 16. Junto con otro entrenador trabajamos en la Zona Oeste. Dividieron en 4 zonas a Capital y me tocó dirigir la Zona Oeste. Jugamos un cuadrangular final en Capital y salimos subcampeones.
Jugaron entre sí las cuatro zonas de la Federación Metropolitana para que el entrenador principal pueda ver a los jugadores en un trabajo de reclutamiento de dos meses. Como yo siempre trabajé en la zona Oeste conozco mucho a los pibes de esta región y actualmente estoy en Los Indios de Moreno dirigiendo las divisiones inferiores de un club que va a participar en la Liga Nacional ''B'' luego de ascender en la última temporada.
-¿Cómo es la competencia allá comparándola con la de Olavarría?
-En cuanto al torneo, en Olavarría están en un buen nivel comparado con lo de acá. Sucede que en Capital es muy competitivo y está muy bien organizado el torneo, con muchos clubes.
Por ejemplo, las inferiores están divididas en siete niveles. Además, hay dos ascensos y descensos durante el año. Una ahora a mitad de año, que nosotros acabamos de ascender con las tres categorías que suman puntos para ascender y descender.
Logramos el ascenso del nivel 4 ''B'' al cuatro ''A''. Y en la segunda parte del año podés ascender o descender y además te podés clasificar para poder jugar a fin de año los playoffs en cada categoría.
Entonces se hace muy lindo para los chicos y como hay tanto recambio de equipos a muchos clubes ni siquiera los conocés. En Olavarría, cuando me tocaba enfrentar a un club, ya sabía los jugadores que tenían y acá te encontrás cada seis meses con equipos nuevos.
-¿El tema de los niveles sirve para que no haya partidos en los que un equipo le gana por 80 puntos a otro?
-Es muy raro que eso pase. Puede suceder si se desarma una categoría de algún club o hay algún club con problemas, que se está cayendo. Pero siempre son partidos complicados y difíciles.
A nosotros en Los Indios, que va a jugar la Liga ''B'', vinieron algunos juveniles de nivel uno. Entonces en juveniles de nivel 4 ganamos invictos el torneo y sacándole 40 puntos a todos. Pero porque el club en primera división está en otro nivel, lo demás está todo muy parejo.
Con este tema de los niveles se puede hacer un trabajo a largo plazo de 2 o 3 años y de a poco va aumentando el nivel de los rivales a enfrentar. Cuando estuve en Morón, mi anterior club, en el que pasé 3 temporadas, logramos tres ascensos. El primer año no ascendí y luego subimos los dos años siguientes.
Los chicos se acostumbraron a un nivel, mejoraron, pasaron a jugar en otro nivel, se superaron, y así cada seis meses se van superando niveles y jugando contra equipos mejores. Es un crecimiento paulatino que sirve para seguir trabajando y que los chicos no abandonen la práctica del básquetbol.
-¿Cuál es tu objetivo como entrenador en el corto o mediano plazo?
-Yo he dirigido a lo largo de mi carrera primera división e inferiores y realmente nunca me volví loco por dirigir primera solo. Pero yo creo que en este momento voy a trabajar 2 ó 3 años en un equipo de Liga para poder pegar el salto e ir a dirigir en primera división algún equipo de un torneo Provincial o de Liga ''B'', si Dios quiere, ese es mi objetivo.