SUDESTE. Bernabé Osa fue el más osado de Mar y Sierra "B"
El garmense Bernabé Osa fue el nuevo ganador en Mar y Sierra "B", una categoría que, a pesar de no tener el parque mecánico del año pasado, continúa acaparando la atención por los buenos espectáculos que ofrece. Estupenda labor logró Oscar Covatti: obtuvo una serie y después tuvo el privilegio de ser tercero para completar el podio.
El festival desarrollado en el circuito "El Paraíso" tuvo un escaso seguimiento de espectadores, no más de 1.000, en un escenario impecable, prolijo y desprovisto completamente de tierra en suspensión, indicó La Voz del Pueblo de Tres Arroyos.
Osa demostró poseer un muy buen medio mecánico, una mejor conducción y se "comió" el espectáculo en una apasionante lucha con el reaparecido Gurruchaga -que ganó una de las series-, mientras "desaparecían" prematuramente dos grandes animadores como Maceratta y De Hormaechea, este último despistado tras la curva 1 y provocando la única salida del pace car en toda la jornada.
Entonces la responsabilidad de la prueba quedó en manos de los nombrados Osa y Gurruchaga, mientras los apuraban Covatti, Granel -que había hecho una mala largada-, Navarro, Claveríe -también reaparecida-, Furch, Alvarez y Sebastián Riccio en el noveno lugar, pero después retrasado.
TC del 40: Blanc y Romeo
Bochín Blanc se adjudicó la primera final de las cupecitas, prueba que dio inicio a la jornada. Detrás se ubicó Perugini, más atrás Omar Pérez -el piloto de La Madrid que hacía mucho no corría-, Romeo, Guarino y Justel.
Tuvieron problemas mecánicos el último campeón, Giancaterino, que rompió la caja de dirección y el también reaparecido Baracco, ambos no completaron el recorrido.
La segunda final -corrida por primera vez- mostró el andar del tandilense Romeo, que llegó a su primera victoria, mientras Perugini lograba abrochar su segunda posición de escolta con el consiguiente acumulamiento de puntos.
Fugazmente había liderado Guarino, pero se pasó en el frenaje de la curva 3 y se le trabaron los cambios; después sólo pudo girar sin pretensiones para llegar, nada más. Linda lucha entre Romeo y Perugini y final para un nuevo ganador. El campeón, otra vez de a pie en una tarde negra.
Domínguez sobresalió del "terror"
Mar y Sierra "A" parece la "categoría del terror" en este automovilismo, que está luchando a brazo partido por sobrevivir. Ayer las finales quedaron en poder de Pablo Domínguez, el piloto necochense que había pegado el faltazo en casi todo 2008. Y en ambas carreras quedó a sus paragolpes el múltiple campeón tresarroyense Miguel García Larriestra, sumando importantes puntos.
Muy poco más de positivo es lo que se puede agregar a esta clase que con su potencia, hasta con cuatro autos parece ofrecer espectáculo y "emboba" a la gente desde los alambrados. Todo se le perdona a estas potentes máquinas, que hacen delirar por su ruido y vertiginosidad, pero que largaron con el mínimo número reglamentario: seis.
Por último, nuevamente el tresarroyense Miguel De Marcos se metió en el más alto escalón del podio al quedarse con el primer puesto en la final de Minicross, un lugar de privilegio que le arrebató en los últimos metros al garmense Rubén Larrieu.
