BASQUETBOL. Rubén Magnano y el título que logró Atenas ante Peñarol
"Tuvimos un durísimo rival, nuestro gran paso fue, después de perder en casa, ganar un juego en Mar del Plata y fue ahí que nos reforzamos nuevamente. Igual la serie podría haber quedado para cualquiera de los dos", enfatizó Magnano. El técnico del campeón de la Liga Nacional de Básquetbol se mostró sorprendido por el resultado del partido del domingo: "nunca pensé que iba a haber esta diferencia en el sexto juego".
"Hay una cantidad de elementos que han hecho de esta etapa una gran final. El comportamiento de la gente, la cantidad de espectadores y el trabajo inteligente de la dirigencia porque sin esa plata es muy difícil salir campeón", puntualizó. "Quiero felicitar a mis jugadores porque se pusieron a disposición desde el pasado 28 de julio y eso demuestra lo profesionales que son", agregó.
Finalmente, el entrenador del conjunto cordobés sostuvo: "estoy muy orgulloso de ellos. Ahora hay que festejar porque fue una Liga muy dura, muy larga, con cerca de 90 partidos y no es sencillo sobrellevarla".
Por su parte, el jugador de Atenas Bruno Lábaque manifestó: "estoy muy feliz por este campeonato. Está claro que la serie estaba para cualquiera y felicito a Peñarol por no haberse rendido nunca". "Fue un año muy largo, donde cada uno de nosotros se ha tenido que pelear alguna vez con su familia. Como dijo Rubén, en el grupo hubo tira y afloje pero siempre fue por el bien del equipo", añadió.
"Le agradezco al técnico por haberme devuelto las ganas de jugar al básquetbol. Estoy muy contento por salir campeón en el club que amo y que es mi segunda casa", completó. Luego de cinco temporadas Atenas volvió a salir campeón de la Liga Nacional de Básquetbol. Su último éxito lo había alcanzado en la temporada 2002/03, con Oscar "Huevo" Sánchez como técnico.
El veterano Diego Osella, con 39 años y 19 Ligas jugadas, aparece como el símbolo del club más ganador de la mayor competencia del básquetbol de la Argentina. El oriundo de Oncativo debutó con la camiseta de Atenas el 26 de marzo de 1988 en un encuentro en que el equipo cordobés enfrentó a Gimnasia y Esgrima de Pergamino.