Duras críticas de la Asociación de Amigos del Complejo Siempre polémico, el plástico Carlos Regazzoni ha desatado ahora la ira de la Asociación de Amigos del Complejo Cultural. Regazzoni había dicho que "en La Madrid no hay nada". La respuesta de los lamatritenses es dura.
Lleva las firmas de Evelina Aitala, presidenta de la Asociación, María Cristina Chiste y María Cristian Crego, tesorera y secretaria respectivamente y allí se señala que "como para entrar en sintonía, nos gustaría reflexionar sobre el fundamento que sostiene a la Asociación Amigos del Complejo Cultural. La misma, desde que se creó, con todas las personas que aportan lo suyo ad honorem, ha generado encuentros culturales y promovido la actividad cultural toda. Unidos al gobierno de turno sin importar su tendencia política".
En el mismo sentido, agregan que "a tal punto esto último, que comparte nuestras reuniones el Director de Cultura en funciones, como una forma de acordar acciones que favorezcan la concreción de proyectos comunes. ''Comunes'', porque suponemos que el interés del Municipio se une al nuestro con referencia a generar lo mejor en el ámbito de la cultura de nuestra ciudad".
"Queremos que quede claro que trabajamos con una mentalidad muy abierta y recibimos siempre ansiosos a los artistas y sus obras -prosigue la nota-, y sabemos que la producción puede gustar o no porque es una forma de ''decir'' de quien la realiza; tal sería este caso. Pero nos planteamos si es lógico permanecer en silencio y no plantear cuestiones que tienen que ver con la forma en que el artista plástico mencionado nos considera como comunidad y lo expresa abiertamente".
Como Regazzoni había afirmado que "aquí en La Madrid no hay nada" (sic), según consignan los miembros de la Asociación Amigos del Complejo, le responden que "La Madrid es una ciudad muy respetada por su actividad cultural (como productores y consumidores). Como para mencionar tenemos niños y jóvenes premiados en concursos internacionales, premiados en Torneos Juveniles Bonaerenses, premiados en Salones de Artes Plásticas que han adquirido sus obras".
También "somos capaces de generar hermosos encuentros comunitarios (Abuelos, Adultos, jóvenes, niños) unidos por producciones de artistas locales. (Casona Laplacette 22/03/09). Somos capaces de traer un Ballet como el Ballet del Sur (90 personas) y trabajar en comunidad para recibirlos, aplaudirlos con Newbery a sala llena y atenderlos logrando que hasta el día de hoy consideren que de todas las ciudades que han visitado ninguna iguala a La Madrid por su calidez".
Añaden que "somos capaces de aplaudir de pie a Raúl Barboza, a nuestro querido Alfonso Pacín y su Alter Quintet. Somos una comunidad que en el año 1980, convencida que era herramienta de cultura, invirtió en la compra de un piano de cola que hoy es considerado uno de los mejores de la provincia".
Además, "mencionando la cultura de base, generada en los talleres del Complejo Cultural donde niños, jóvenes y adultos encuentran un espacio para su creatividad desde hace más de veinticinco años. Y así podríamos continuar con innumerables acciones".
Luego arremeten directamente contra Regazzoni señalando que "nos preguntamos el porqué de tanta tolerancia ante expresiones como: ''Soy turro y cagador'', ''Soy un sinvergüenza'', ''La gente del interior es más quedada'', ''La gente de esta ciudad no está preparada'', ''Todo aquel que tenga ganas que venga y encontrará brazos abiertos y si no le gusta los abro y una patada en el culo y basta'' (sic)".
"Imposible sería pensar que este artista valore lo que como comunidad hacemos -prosigue el documento- pues sabemos tuvo expresiones poco felices dentro del Complejo Cultural, lugar que es orgullo y fruto de trabajo y la vocación de todo los que sostenemos desde su creación".
Y finalmente lo desafían diciendo que "por todo lo manifestado nos gustaría que respondiera a nuestra inquietud, sobre si es acertado que alguien que desvaloriza lo hecho en nuestra ciudad cuente con un apoyo incondicional. Para finalizar nos gustaría compartir la esencia de nuestro sentir: Queremos artistas que vengan a compartir su talento y su obra pero no necesitamos personas que vengan a denostarnos como comunidad".