Fútbol de España
Ante la mirada de Zidane, que fue a ver a su hijo Enzo en el Rayo Majadahonda, Facundo García jugó todo el partido en la victoria 3-0 del Leganés y volvió a despertar muy buenos comentarios.
En diario madrileño AS, en su edición online, volvió a destacar este domingo la actuación de Facundo García en la victoria 3-0 del Levante sobre el Raya Majadahonda, que contó con una presencia estelar en cancha: Zinedine Zidane, que fue a ver el debut de su hijo en el rival del olavarriense.
Dice el matutino madrileño que Mauricio Pellegrino ya sabe lo que es ganar en el banquillo del Leganés. Sus dos primeras pruebas terminaron en empate. Esta vez tocó victoria. Sencilla, limpia y sin problemas. No fue el Rayo Majadahonda rival en ningún momento para los pepineros.
Le costó arrancar con ritmo a ambas escuadras. Quizá fue por las altas temperaturas. Quizá por estar en plena la pretemporada. Pese a tan gris panorama, el Lega repitió patrón de sus anteriores partidos de verano.
Mucha posesión alternada con el recurso de buscar en largo a Carrillo, que las pelea todas. Las gana todas. El nuevo delantero argentino blanquiazul fue protagonista destacado en ese cultivo de epítetos sin gramática colectiva (costó coger ritmo de juego) que desplegó el Lega en la primera mitad.
Ortodoxo Rubén Pérez. Eléctrico Facundo García. Intensos Juanfran y El Zhar. Implacables Bustinza, Siovas y Raúl García. Rolan anduvo perdido. Y Gabriel, correcto. Fue el brasileño protagonista del silencio.
Debutó en pretemporada en medio de su lío por su negociación con el Benfica. No hubo juicio del respetable. Sí, indiferencia. Sólo disputó los primeros 45 minutos. Quizá los últimos como pepinero antes de marcharse a Lisboa.
De menos a más el juego del Lega creció ante la incapacidad de un Rayo Majadahonda en el que Jaisson y Enzo aportaron chispazos esporádicos. Nada destacable. Ni un solo remate. Del Lega hubo tres: Carrillo, Juanfran y Raúl García probaron fortuna antes de que ''Pichichi'' El Zhar marcara el 1-0 al borde del descanso.
Avilés en la jugada del 2-0 tuvo de todo: velocidad, desborde, regate y remate. Golazo que comenzó en la izquierda, como extremo, y acabó en la frontal, como delantero, con un remate seco. Bonito.
Ahí se acabó todo. El resto quedó en escaramuzas de verano. Una le pudo costar caro a Facundo. El chaval fue de los pocos a los que Pellegrino dejó sobre el césped tras el carrusel de cambios del descanso.
En un choque con Chaves quedó mal parado. Todo fue un susto. Pese a ello, le cambiaron poco antes de que Ojeda rematase a puerta vacía el 3-0.