Torneo Federal "C"
El Fortín, repetido protagonista desde 1993, empató sin goles con Estudiantes y se consagró campeón ante una multitud del último torneo y jugará el Primer Torneo Regional Federal.
Daniel Lovano / elpopular.com.ar
Foto: Carlos Ramírez
El Fortín tenía marcado su destino de grandeza.
Desde aquella primera incursión, cuando Fatiga convenció a un grupo de pibes -casi todos de Olavarría- de que podían jugar un fútbol excelso y lo llevaron a todas las canchas, pasando por una tarde tan parecida tan parecida a esta, que resolvió un zapatazo inolvidable de Dany Salguero directo al ángulo de arco de Alvarado; más el protagonismo de la última década, con finales, semifinales, cuartos...
Siempre cerca de la gloria tan esquiva, que este domingo 29 de abril de 2018 terminó con su coqueteo y se dejó atrapar en su cancha, colmada cuando la cita lo impone, con su gente, con su barrio. Porque El Fortín, más allá del crecimiento que supo construir desde 1940 y pico hasta hoy, es barrio, es pueblo, es familia...
El campeón tuvo sobresaltos sólo en el primer cuarto; media hora por ahí... cuando Estudiantes subió los centrales en la mitad de la cancha, paró a Trepichio veinte metros dentro de campo contrario, juntó en esa banda que tanto le ha costado cubrir a Palmieri con Mujica, y se sintió.
No llegó a ser asedio, porque le faltaron ocasiones claras, pero si un claro dominio inicial que debía redundar en beneficios cerca del arco de Ramírez. Estudiantes salió a jugarlo sabiendo que los frutos debían llegar temprano. De lo contrario, el reloj y el aplomo se iban a convertir en un enemigo cada vez más grande.
Llegando al cuarto de hora, la primera intervención de Biscardi fue para recibir un pase atrás de Gorgerino. Ramírez, en cambio, tenía la manzana rodeada, aunque lo más parecido a una situación de riesgo fue un derechazo cruzado de Trepichio, apareciendo como "ocho", que se fue cerca de palo derecho.
El gol no llegó y El Fortín de a poco fue saliendo del fondo y, una vez más, la reacción no se pude explicar sin citar la participación del mejor jugador del campeonato: Diego Frías. Un par de quites, un par de gritos, un par de cambios de palabra con el árbitro, algún que otro cruce con el volante de Estudiantes que se pusiera en el medio, y el partido no volvió a ser el mismo.
Con su juego directo, que casi siempre saltea la mitad de la cancha, en el racconto del primer tiempo El Fortín terminó emparejando o superando en llegadas a Estudiantes: un desborde de Piecenti en la derecha que cerró como pudo Castarés (¿con la mano o la cabeza?), un centro de Barrientos que bajó Piecenti y Castarés despejó debajo del travesaño y una entrada de Longhini que Biscardi interrumpió con la mano en la medialuna. Fue amarilla, podría haber sido roja para el arquero.
Del otro lado, Ramírez rechazó en el primer palo otro derechazo de Trepichio, una pifia de Juani y, la más clara de todas, una pared Mujica - Penna por el medio y el derechazo del que llegó de Ferro fue a impactar derecho en el caño.
El segundo tiempo empezó y terminó con intentos lejanos, y espectaculares respuestas de los arqueros: en el inicio Biscardi sacó un derechazo de Ferrara que hubiese cerrado la serie, en el final Ramírez redondeó unas finales gigantescas con un cachetazo abajo, que evitó el gol de Mujica y la inminencia de los penales.
El Fortín volvió a ceder el protagonismo, pero más por estrategia que por resignación y Estudiantes intentó varias recetas para cambiar el final: con la entrada de Rojas se quedó con cuatro adelante y dos en el medio; con la expulsión de Carlucci dejó tres en el fondo, con la salida de Candia y el ingreso de Peralta puso las transiciones en la pierna derecha de Gorgerino.
Pero a esa altura el mediocampo de El Fortín era un filtro demasiado pesado y la defensa un muro infranqueable. Además quedaban los grandes espacios para las contras, con Quimey Marin para caputar los disparos largos en un costado, el Conejo en el otro y Longhini asumiendo con mucha idoneidad el rol de un jugador integral, para adelante y para atrás.
En esos metros que inexorablemente iban a aparecer; un mal pique sorprendió a Onraita y Biscardi tuvo que bajar a Longhini (era, por lo menos, para doble amarilla); Onraita salvó in extremis un mano a mano con Longhini; Lareu salió como un tractor desde el fondo y el derechazo se le fue cruzado, cuando el Loco y Piecenti entreban para empujarla; Quimey tuvo varias en el arranque, que no llegaron hasta Biscardi, pero sirvieron para quitarle fuego a la desesperación de Estudiantes.
Pero apareció esa situación que aún en los momentos de menor lucidez suelen aparecer. Mujica tuvo la pelota en la media luna, cargó su zurda y Ramírez sacó la pelota que más recordará de una carrera que tuvo la recompensa que se merecía.
Después fue todo fiesta, de un pueblo, de un barrio, de una familia...
Esta es la síntesis del partido:
El Fortín: NESTOR RAMÍREZ; NICOLÁS LAREU, HUGO LARREGINA (ST 14M ENZO SUÁREZ), SERGIO CANCINA, ENZO BARRIENTOS; DANIEL SÁNCHEZ (ST 8M GUSTAVO TOLOSA), DIEGO FRÍAS, CRISTIAN ECHARRI; LORENZO FERRARA (ST 29M QUIMEY MARÍN), JUAN LONGHINI Y EMILIANO PIECENTI. DT: MAXIMILIANO MAYOZ
Estudiantes: Ramiro Biscardi; Leandro Castarés (ST 25m Lautaro Bazterrica), Facundo Onraita, Franco Carlucci, Ayrton Palmieri; Gonzalo Trepichio (ST 11m Luciano Rojas); Jerónimo Candia (ST 36m Emilio Peralta), Maximiliano Gorgerino, Pablo Mujica; Jonathan Penna y Juan Ignacio Barbieri. DT: Daniel Torrisi
Amonestados: Larregina, Lareu, Trepichio, Castarés, Biscardi, Mujica, Piecenti, Gorgerino, Echarri, Ramrez
Incidencias: ST 26m expulsado Carlucci (E)
Arbitro: Gonzalo Ferrari (4), de la Liga Rosarina
Estadio: "Ricardo Sánchez"