Los bomberos voluntarios de Laprida fueron convocados por la Federación que los nuclea. Si bien Sierra de la Ventana pertenece a otra área, debido a la magnitud del incendio solicitó el pedido de colaboración.
Integrantes del cuerpo activo de Bomberos Voluntarios de Laprida comentaron detalles acerca de la reciente participación en los incendios forestales, que se produjeron en extensiones rurales de Sierra de la Ventana y zonas aledañas.
Fueron días y noche de llamas, intensidad, abnegación, varios kilómetros recorridos hasta el lugar, el riesgo de siempre que sobrevuela como un fantasma siempre en la lucha contra el fuego, los vientos y la topografía de una zona tan admirable para el ojo del turista y al mismo tiempo adversa y desafiante en situaciones como las que se produjeron.
Para el bombero voluntario es sumar experiencia, asumir riesgo y fortalecer el compromiso inalterable cada que vez que se los convoca.
El personal lapridense que intervino en este siniestro -que dejó secuelas en camaradas de otros cuarteles de la región- estuvo integrado por los ayudantes mayores Javier Luna y Guillermo Idiarte, el ayudante principal Juan Harismendy, el ayudante Alfredo Rojas, los subayudantes Diego Silvestro y Jorge Fariña, y los bomberos Héctor Parrella, José Tapia, Juan Pablo García, Lucas Valicenti y Daniel Barreto, estos últimos de la flamante camada de servidores, a los que se sumó el bombero Jorge Fernández.
El jefe del Cuerpo, Carlos Aguado, comentó que, en el caso de los bomberos voluntarios de Laprida la convocatoria, llegó a través de la Federación que los nuclea. Puntualmente, Sierra de la Ventana, si bien pertenece a otra Federación, debido a la magnitud del incendio solicitó el pedido de colaboración.
Operativamente la intervención de los bomberos de Laprida tuvo que ver con participación de cuatro relevos de 24 horas. Los mismos se hacían a las 6 de la mañana.
El ayudante mayor Guillermo Idiarte comentó que la primera dotación trabajó sobre la ruta 76, dado que el fuego estaba llegando a la ruta, labor que fue compartida con otros cuarteles, y finalizado en ese sector se comenzó a trabajar al pie de un cerro, ya que uno de los frentes bajaba hacia un sembrado de soja, donde entre todos los kits forestales se pudo combatir durante la noche.
Carlos Aguado destacó el apoyo y las muestras de toda la comunidad a través de las redes sociales. "La situación era preocupante, porque en padres de los bomberos que estaban trabajando en la zona se vio la inquietud por saber sobre la integridad de sus hijos, porque si bien tenemos y contamos con todos los elementos de seguridad y protección, sabemos que siempre hay un riesgo en cada salida", expuso.
El ayudante mayor Javier Luna destacó la importancia y la experiencia que significó para los bomberos más jóvenes que recién se inician y, más allá de la situación y lo dantesco del siniestro, en el bombero estas intervenciones quedaron marcadas como importantes sensaciones vividas que los hizo volver contentos, no sólo por participar y ser parte de un hecho que trascendió en los medios nacionales, sino por sentir por dentro la plenitud del deber cumplido con creces y responder a ese "fuego sagrado" que llevan por dentro.
