Copa Argentina
Ferro le ganó 1-0 en el partido de ida a Racing, con un gol de Alan Benítez, la figura de la cancha, en el inicio del juego. Muy buen marco de público y excelente respuesta de la parcialidad chaira, que copó su sector.
Daniel Lovano / elpopular.com.ar
Fotos: Carlos Ramírez
Cuentan que, antes de jugar la final del Mundial Sub 20 que se disputó en la Argentina, Hugo Tocalli (encargado de trabajar la pelota parada y estudiar a los rivales en el cuerpo técnico de José Pekerman) detectó que los ghaneses tenían como más evidente error defensivo un cierto desorden cuando la pelota parada desde los costados se jugaba, en lugar de mandarla directamente al área.
Dicen los libros que en ese tipo de estrategia las marcas se distienden y es más fácil encontrar opciones ofensivas. Aquel maravilloso equipo de Saviola, D''Alessandro y Cía empezó a ganar su mundial en los dos primeros corners que tuvo a su favor. Ferro le volvió a ganar a Racing, ahora por la Copa Argentina, porque jugó la pelota en lugar de tirarla al corazón del área grande.
Schwindt en la derecha buscó a Sáenz Buruaga, el "4" sacó el centro de su vida al punto del penal y Alan Benítez, con toda la libertad del mundo, sólo tuvo que poner la cabeza y salir a festejar contra la cabecera que da a la calle Buchardo.
Fue la única diferencia de un partido parejo, muy mal jugado casi siempre, con contadísimas llegadas a los arcos, que no daba para más que un empate, y se lo llevó Ferro por astuto y porque puso en práctica a la perfección un movimiento seguramente mil veces trabajado a lo largo de las semanas.
Fue un arranque engañoso. Pareció que Ferro podría hacer pesar las horas de conocimiento que le lleva de ventaja a este Racing armado un poco de apuro. No fue así, con el correr de los minutos, en la mediocridad de las propuestas se fue emparejando hasta esta sensación de que el premio para los carboneros fue demasiado grande.
Racing quiso jugar siempre desde el fondo, con un arquero que sorprendió por su osadía, pero sus circuitos no fueron mucho más allá del segundo pase. Después la fricción, el roce, el revoleo. Concretó algo en el final del primer tiempo y el comienzo del segundo, que coincidió con las mejores apariciones de Tomás Spitale en el partido.
En la primera se asoció con Ayesa y Ordozgoiti, y la pelota pasó cerca de un palo, en la segunda desde su zurda salió una muy buena asistencia para Chevrot y a la jugada le faltó final. Fue toda la producción ofensiva de Racing en la noche.
En medio de las desprolijidades, uno porque buscaba y el otro queriendo tapar los huecos del medio hacia atrás, le terminaron entregando bastante poco a tanta gente: Ferro volvió a llegar con un remate alto de Schwindt desde la medialuna (tomó un desborde de Barraza en la derecha) y un derechazo de Wagner que cacheteó Vivas; Racing con un remate lejano de Ordozgoiti que pasó cerca de un palo.
Al final Racing no podía sostener el partido en su piernas. Ferro no quería más, estaba chocho con esta ventaja que extendió su paternidad sobre Racing y lo dejó mejor parado para la revancha.
Esta es la síntesis del partido:
Racing A. Club: Vivas; Baldo, Braian Palacios (ST 8m Grigera), Dotti (ST 23m Lautaro Colo), Texeira; Ayesa, Manuel Scacheri, Tomás Spitales; Gallastegui (ST 8m Juan Manuel Ponce), Matías Ordozgoiti, Maximiliano Chevrot. DT: Diego Menino
Ferro Carril Sud: Báez; Santiago Sáenz Buruaga, Aytor Benítez, ALAN BENITEZ, Vázquez; José Luis Vivas, Maximiliano Gargaglione (ST 30m Basualdo), Jonathan Campos, Dionisio Schwindt (ST 35m Juan Domingo Berdún); Braian Wagner e Iván Senger (ST 8m Barraza). DT: Gustavo Liggerini
Gol en el primer tiempo: 8m. Alan Benítez (FCS)
Amonestados: Baldo, Dotti, Texeira (RAC); Sáenz Buruaga y Senger (FCS)
Arbitro: Bruno Amiconi, de 25 de Mayo (bien)
Estadio: "Domingo Colasurdo", local Racing AC