AUTOMOVILISMO

Los Emiliozzi tienen la palabra

AUTOMOVILISMO. A 20 años de la muerte de Dante y 10 de la de Torcuato Hoy se cumple una década sin Torcuato Emiliozzi, el destacado preparador de autos y copiloto. Hace escasos días se cumplieron 20 años de la muerte de Dante. Con la mágica "Galera" ganaron 43 carreras y cuatro campeonatos de TC entre 1962 y 1965.

Javier Torres

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Se los conoce en la Argentina por Dante y Torcuato, o los hermanos Emiliozzi, o simplemente "los Emiliozzi" o tal vez sencilla y afectuosamente como "los gringos de Olavarría".

Hoy Olavarría cumple una década sin "Tito". El 14 de febrero de 1999, a los 86 años, Torcuato Enrique Pascual Emiliozzi, piloto, copiloto y preparador de autos dejó esta tierra para encontrarse con su hermano y su eterno compañero Dante, de quien hace escasas semanas se cumplieron 20 años de su muerte el 24 de enero de 1989.

Juntos, Dante y Tito hicieron historia en el TC y llegaron a la altura de genios. Con la recordada "Galera" ganaron cuatro campeonatos consecutivos, de 1962 a 1965.

Ahora los más notables artesanos en la preparación de motores para el Turismo de Carretera tienen la palabra. El archivo histórico del fotógrafo Miguel Angel Martín nos permitió conocer que opinaban hace 40 años los Emiliozzi en la revista Automundo.

Torcuato y los autódromos

El 3 de junio de 1969 era noticia la posible prohibición de las carreras en rutas, lo cual creaba un verdadero problema para los hermanos de Olavarría. Tanto Torcuato como Dante depositaron sus esperanzas en el Minifalcon que Baufer terminó de modificar. En el rendimiento del vehículo radicaba el futuro del apellido Emiliozzi dentro del automovilismo.

"Voy a ver las competencias porque participa Dante. De otra forma no iría. Me entretengo en las carreras de ruta. Ahora dicen que no se van a correr más. Entonces quedan los circuitos. Me aburro en este tipo de pruebas. Fui a ver Indianápolis. No voy más. No sé qué le ven de lindo a este espectáculo".

La compra y puesta a punto de un Falcon angostado significaba una nueva etapa para los veteranos pilotos y preparadores. "Nosotros vamos a ver cómo anda el auto. Lo probaremos a fondo. Luego decidiremos qué hacer. Descontamos que este tipo de coche puede andar bien en autódromos. La prueba la tenemos en los diversos coches similares que participan actualmente. Si es así, si el vehículo funciona, si tenemos esa seguridad, Dante iría a correr en esa clase de escenarios".

Chivilcoy, la última página

Para Oscar Mauricio Franco, el 13 no resultó un número fatídico: corriendo con él se impuso en la Primera Vuelta de Chivilcoy el 9 de noviembre de 1969 y estableció un récord absoluto para una carrera de TC en ruta. Con su marca de 227,181 km/h superó por casi 6 kilómetros el tope anterior (221,309 km/h) que Gastón Perkins había conquistado en la Vuelta de Santa Fe de 1969.

El piloto de Azul entraba en la galería de los consagrados ante la desdicha de un hidalgo ex campeón Dante Emiliozzi y su acompañante Octavo Sabattini, quienes presentaban quemaduras después de un insólito accidente.

Aquel día, sin saberlo, cumplió su última competencia. La crónica de la revista Automundo suscribía: "El lamentable incidente de Emiliozzi vuelve a demostrar que en este momento seguir corriendo sin un buzo antiflama es casi suicida. Según las declaraciones del propio Dante, las quemaduras que sufrieron él y su acompañante se produjeron en los contados segundos que demoraron en bajar del auto.

"No, no fue un neumático... Venía muy fuerte y mordí la banquina. El auto se cruzó. Yo lo tenía corregido cuando sentimos el fuego y paramos. Lo que no me explico es cómo se abrió el tanque y se derramó la nafta, aunque debió haber sido por torsión o vibración cuando el auto saltó del pavimento".

Terminaba allí la última página de la historia del automovilismo argentino para Dante Emiliozzi, quien había corrido 183 veces y con su mágica "Galera" ganó 43 carreras y cuatro campeonatos de TC.

1970, un año difícil

"Este año se presenta muy difícil para los pilotos de Ford". Esta frase de Dante Emiliozzi se publicó en la revista Automundo el 17 de febrero de 1970.

El piloto, ya casi totalmente restablecido de las quemaduras que sufriera durante el desarrollo de la Vuelta de Chivilcoy, no tenía aún decidido cómo iba a encarar la temporada, aunque todavía no habla de su retiro, situación que ocurriría tiempo más tarde.

"Las reformas al reglamento del TC van a un ritmo demasiado acelerado, como para que un particular se pueda mantener siempre al día. En este momento, por ejemplo, tengo tres autos de carrera y ninguno de ellos me sirve para correr. No me quejo de que ''La Galera'' se haya pasado de moda, y hasta admito no poder usar el Baufer, pero resulta lamentable que el Falcon angostado, un auto que ni siquiera llegué a estrenar, no responda ya al reglamento".

Mucho cambió el Turismo Carretera desde la época en que Dante Emiliozzi incursionara por primera vez en él, y siendo el piloto de Olavarría un símbolo de la "época de oro" de dicha categoría, resulta interesante conocer su opinión sobre las recientes modificaciones reglamentarias.

"La muerte del TC está decretada. Los coches de Fórmula A no van a ser más de Turismo ''más picantes'' y con la trompa modificada. Para los pilotos de la especialidad Turismo significará sin duda un adelanto, pero para los que hemos corrido en TC durante años creo que ''quedará un poco chicos''.

Sus últimas declaraciones planteaban un interrogante: ¿estaba dispuesto Emiliozzi a correr nada más que en pistas?

"Una carrera en un autódromo es diferente a una competencia en ruta. El estilo de manejo cambia por completo. Tal vez le sea más fácil a un buen piloto de ruta adaptarse a la pista, que a un viejo ''pistero'' acostumbrarse a los imprevistos de un camino accidentado, pero de cualquier manera ya no tengo ganas de empezar de nuevo".

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