Pedestrismo
Héctor Grunewald, con una trayectoria de 50 años, es uno de los protagonistas de las diferentes pruebas pedestres.
Un referente del pedestrismo local es el gran Héctor Grunewald. A sus 72 años, el atleta todavía sigue recorriendo las calles locales y de diferentes ciudades del país, en el marco de las pruebas pedestres que se van desarrollando.
La historia de Héctor Grunewald y el pedestrismo comenzó hace casi 52 años. Muy joven, con apenas 20, se inició en la disciplina para no "parar" nunca más, ya que de forma ininterrumpida el experimentado atleta fue parte de diferentes competencias locales y nacionales. Sin embargo, la vida lo puso a prueba.
A los 56 años, el deportista se encontró con una situación impensada, que fue cuando a su hijo Pablo le diagnosticaron insuficiencia renal. A partir de ese momento, el 16 de marzo del 2001, Héctor Grunewald le entregó uno de sus dos riñones a su hijo, en lo que fue un gesto de amor para siempre guardado en la memoria familiar. Pero esto no modificó para nada sus planes en cuanto a su propósito deportivo. Los años lo convirtieron en un ganador de la vida.
Fueron sólo 4 meses de parate por lesiones. En el resto de los años, el atleta, como un premio de la vida, se propuso disfrutar cada uno de los momentos de las competencias. Y el 2017 no fue la excepción, ya que su objetivo siempre estuvo en hacer 400 kilómetros de carrera y, con la prueba "Unión de los Pueblos", ya tiene 446.
"No estaba en los planes correr porque estaba inscripto para los 25 kilómetros de Bahía Blanca. Se suspendió esta última y cuando consulté por Olavarría me enteré que había un determinado tiempo para terminarla. Esto me motivó a anotarme", señaló Héctor Grunewald para hablar tímidamente de su prueba realizada el pasado domingo.
"Fue una carrera única, como siempre, porque cada vez que participo tengo una experiencia distinta. Hace unos 5 años pensé que ya estaba en el final, pero siguen las satisfacciones. En esta última tuve un bajón, pero lo superé y cuando llegué estaba bien, con mucha felicidad", agregó.
"Hace 52 años que corro. Mi primera competencia de calle fue el 6 de agosto de 1966 en la ciudad de Coronel Suárez. Luego vine a Olavarría y fueron muchos años de trabajo y correr. Cuando Pablo tenía 11 años, cambió mi rumbo de vida y nos propusimos correr", dijo Héctor Grunewald hablando de sus comienzos deportivos.
En relación a las motivaciones que tiene por ejercer la disciplina, el atleta fue contundente. "Disfruto la vida con las pruebas y el pedestrismo. Dios me regaló unos cuantos años y lo disfruto así, pero no sólo corriendo, sino con todo lo que rodea a la disciplina. Los compañeros, la gente que alienta, el cariño de los atletas. Todo eso me genera felicidad", señaló.
Luego, Grunewald señaló cuál fue la carrera que más recuerda, aunque le costó quedarse sólo con una. "Todas son completamente distintas. Hay cortas que me llenaron de satisfacción, pero también hay largas que me hacen vivir otras cosas. Lo más positivo, por el cariño de la gente, fue el Cruce Columbia de este año. Fui como un atleta de élite y compartí momentos increíbles", explicó.