El equipo de Marcelo Gallardo venció 2 a 1 a Atlético Tucumán, y repitió el título logrado en 2016.
River Plate se consagró nuevamente campeón de la Copa Argentina al vencer el sábado en la final a Atlético Tucumán por 2 a 1, en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza. Ignacio Scocco (10'' PT) e Ignacio Fernández (2'' ST) marcaron los goles del campeón, mientras que Luis "Pulga" Rodríguez (11'' PT) estableció el empate transitorio del equipo del norte, que a pesar de la derrota logró la clasificación para la Copa Libertadores 2018.
River se paró en ofensiva con Fernández y Rojas por las bandas, y Martínez como acompañante de Scocco en la delantera. Así pudo tener la pelota y el gol no tardó en llegar: ante un mal rechazo del arquero, Scocco "peinó" la pelota y la dejó en el fondo de la red a los 10 minutos.
Pero la respuesta de Atlético fue inmediata, con una entrada por derecha de Luis Rodríguez y un remate bajo que venció la resistencia de Enrique Bologna. Otra vez en empate, River volvió a tener el balón a través de Ponzio, Enzo Pérez, Fernández y Martínez y las proyecciones de Gonzalo Montiel.
Atlético jugó de contragolpe, con algunos de sus mejores intérpretes como David Barbona, Francisco Grahl y Gervasio Núñez, que por momentos fue un punta más. Así, con un juego definido, tuvo distintas aproximaciones al arco rival.
El inicio del complemento fue una continuidad del primero, con River como dueño de la pelota y con otro gol en los primeros minutos. Esta vez llegó con un zurdazo del talentoso Ignacio Fernández, que se metió en el ángulo superior derecho del arco de Sánchez.
A Atlético le costó ser protagonista y sufrió cuando Scocco recibió por parte de Pérez para quedar cara a cara con el arquero y tirar la pelota increíblemente sobre el travesaño. O cuando el ingresado De la Cruz remató desde la izquierda y el balón dio en el palo.
River controló el juego, se llevó el partido, sumó una estrella más a su rica historia y encontró el consuelo tras la eliminación en las semifinales de la Copa Libertadores a manos de Lanús.