BASQUETBOL. Nicolás Lorenzo anticipa el Estudiantes - Liniers de mañana por el Torneo Provincial de Clubes
La derrota del pasado viernes por 90 a 88 en Bahía Blanca quedó atrás y los lamentable incidentes que se registraron tras el juego, también. El informe de los árbitros fue más que livianito, por lo tanto ningún jugador quedó involucrado y no hubo ninguna sanción para nadie, ni siquiera para el gimnasio "Hernán Sagasti" de Liniers.
Ahora se viene la revancha. Mañana a las 21.30 en el Gran Gimnasio del Parque Carlos Guerrero el Bata y los bahienses van a estar frente a frente nuevamente por los cuartos de final del Torneo Provincial de Clubes de Básquetbol en un partido en el que el albinegro tendrá que ganar sí o sí para tener la chance de definir la serie el sábado.
Nicolás Lorenzo es el jugador símbolo del equipo, el capitán y el referente dentro de la cancha. Es de esos bases que asisten a sus compañeros y además toman decisiones en ataque. Por eso los rivales lo tienen muy en cuenta a la hora de plantear las defensas.
El y el Bata vivirán mañana una situación límite. Estarán obligados a ganar para no decirle adiós a un torneo que hasta aquí los tiene como grandes protagonistas, pero enfrente se topó con otro gran equipo y uno de los dos inexorablemente quedará en el camino.
Las estadísticas dicen que de local Estudiantes está invicto y que barrió de la cancha a todos sus rivales: Racing A. Club (84 a 59), Rivadavia de Necochea (93 a 62), Jorge Newbery de Tandil (98 a 66), Argentino Junior de Tres Arroyos (94 a 74) y Cañuelas Fútbol Club (105 a 89).
Son sólo números que habrá que ratificar mañana. Lorenzo sabe que la tarea no será sencilla, pero fe es lo que le sobra a él y a sus compañeros para revertir una serie que se prevé más que complicada y caliente.
-¿Qué conclusiones sacaron del primer partido que jugaron el pasado viernes ante Liniers en Bahía Blanca?
-Primero que, tal cual veníamos hablando, iba a ser un rival muy duro Liniers. No iba a existir una diferencia de 15 puntos entre los equipos salvo que uno juegue muy bien y el otro muy mal. De hecho nosotros jugamos muy mal el primer tiempo y quedamos casi 30 puntos abajo y en el segundo tiempo levantamos, le metimos con toda intensidad. Nos mentalizamos en que era un partido de playoffs y no podíamos presentarnos a jugar de visitantes teniendo una actuación tan pálida.
Por suerte pusimos lo que había que poner y tuvimos la chance de quedarnos con la victoria. Pero llegando a un final cerrado en cancha visitante los pitazos son siempre a favor del local. No se dio al final, pero estuvimos muy cerca.
-¿Les levanta el ánimo la reacción que tuvieron al final y la imagen que dejaron? Hubiese sido muy duro perder por 30 puntos . . .
-Sin dudas que nos cambia bastante. Sucede que contra Liniers no nos conocíamos, sólo por videos, comentarios y el scouting. Pero queríamos jugar para ver cómo estábamos parados y qué diferencia había con nosotros. Le verdad es que todo es muy parejo, ya se sabía antes del arranque del torneo. Pero es preferible haber perdido dejando la imagen que se dejó al final y no con lo que hicimos en el primer tiempo.
-¿En qué fallaron específicamente en el primer partido?
-Tuvimos desconcentración en la parte defensiva. Ellos estuvieron una noche con un par de jugadores muy inspirados y nosotros muy erráticos, eso fue lo principal. Ahora vamos a tratar de hacer lo que hicimos en el último cuarto. Es difícil volver a realizarlo porque son rachas que se dan en muy pocos partidos, son contados con los dedos de una mano los juegos que se pueden levantar así y ganarlos.
La idea es esa, es tratar de jugar haciendo nuestro mejor trabajo, pensando más que nada en nosotros, en nuestro laburo, nuestro juego y no pensar tanto en lo que pueden hacer ellos. Hay que meterle para adelante con lo nuestro y morir con la nuestra, siempre defendiendo a full los 40 minutos, que es una de nuestras características.
-De locales vienen ganando todos los partidos con tranquilidad, ¿se puede repetir ante Liniers o ellos son el mejor equipo que han enfrentado hasta ahora?
-Si tenemos que poner sobre la balanza las cosas buenas, ése es un dato bárbaro. Pero sabemos que como les pasó a ellos nos puede pasar a nosotros. En el momento que entramos relajados a la cancha se nos puede complicar y si entramos concentrados sabemos que podemos sacar una buena diferencia y cerrar los juegos tranquilos.
Pero en etapa de playoffs y más con la rivalidad que se creó contra Liniers, seguro que van a tocar lindos partidos y no creo que sean tan fáciles como otros que hemos jugado de locales. No tenemos que entrar confiados. Hay que hacer las cosas bien desde el arranque del partido para evitar darle chances al rival.
-¿Los incidentes del final del otro día los predispone de una manera diferente para el partido de mañana?
-Nosotros estamos muy tranquilos porque cuando hablamos del tema nos reímos. Se habló mucho de más. Todo lo que yo me enteré fueron comentarios de ellos que hablaron y se sacaron la bronca y la mufa de lo que pasó. A nosotros no nos va a cambiar para nada. Los hechos que sucedieron no fueron como dijeron ellos y nosotros estamos pensando en el partido de básquetbol y nada más. Ni en lo que puede pasar antes o después.
Queremos jugar y quedarnos con la serie. Lo que pasó allá no lo había vivido casi nunca, son cosas feas que pasan y espero que nunca vuelvan a pasar. Pero en la idea del equipo jamás estuvo que suceda algo así.
-¿Este puede ser el torneo de ustedes, teniendo en cuenta que no hay ningún candidato firme?
-Arrancamos la temporada con un panorama de perfil bajo, de salir a jugar para ver qué pasa y llegar lo más lejos posible. Y no sé por qué en mi caso siempre me va mejor que cuando vamos con un equipo que tiene grandes aspiraciones. El año pasado se hablaron muchas pavadas, que teníamos un equipo que era fija para salir campeón. Sin embargo terminamos perdiendo en la primera ronda de playoffs.
Este año armamos un equipo para salir a jugar, a ver qué pasaba. Desde ya que en la cabeza del técnico y la mía, ya desde el día que firmé contrato, está la idea dando vueltas en la cabeza de poder llegar a la final y si se puede ganar mucho mejor. Pero hay que tener el perfil bajo, ir jugando partido a partido y ver dónde estamos parados. De hecho hasta el momento nos está yendo bien así y prefiero seguir por el mismo camino.