Crisis en AFA
Futbolistas Argentinos Agremiados (FAA) ratificó el paro por las deudas salariales a los jugadores y los torneos nacionales no volverán este fin de semana.
La posición irreductible de los jugadores, que en una asamblea masiva votaron "por unanimidad" a favor del paro; la posterior amenaza de la AFA y la conciliación obligatoria dictada por la tarde por el Ministerio de Trabajo de la Nación, para lo que llamó a las distintas partes a una audiencia mañana a las 11, vuelven a colocar al fútbol argentino en un escenario complejo y de resolución difícil
"Se van a retener tareas hasta tanto se cancelen las deudas con los futbolistas", declaró Sergio Marchi, secretario general de FAA, quien adelantó que irá a la audiencia en el Ministerio "con toda la documentación correspondiente" para que los jugadores "cobren cada peso que se les debe" y volvió a confirmar la medida de fuerza a pesar de la amenaza con la que AFA cerró este jueves.
En teoría, los salarios adeudados se iban a afrontar con los 350 millones de pesos de la rescisión del contrato del Fútbol para Todos, pero aunque el gobierno nacional anunció la transferencia, el titular de la Comisión Normalizadora de AFA, Armando Pérez, negó haberla recibido. No hubo, a lo largo de todo el día, una aclaración certera y concreta sobre el destino o la ubicación del dinero.
La ratificación de la huelga de jugadores se resolvió entonces por la noche. Hasta la sede que Agremiados tiene en Constitución llegaron Fernando Gago, Pablo Pérez y Santiago Vergini por Boca; Leonardo Ponzio por River; Leandro Desábato por Estudiantes; Marcos Díaz por Huracán; Agustín Orión por Racing; Nicolás Tagliafico por Independiente; y Maxi Rodríguez por Newell''s Old Boys.
Por la tarde, y como un instrumento de presión, el Ministerio de Trabajo había dictado la conciliación obligatoria e intimado a FAA a "suspender la huelga" y abrir "negociaciones" con los clubes durante un plazo de 15 días
La cartera laboral intimó "a Futbolistas Argentinos Agremiados, y por su intermedio a los trabajadores representados, a dejar sin efecto durante el período indicado"; y a la AFA "a otorgar tareas de modo normal y habitual a todo su personal".
"Si Agremiados no acata la conciliación, será sancionado", también amenazó por esas horas el Secretario de Trabajo, Ezequiel Sabor. "Queremos negociar pero con la pelota rodando". Pero el gremio se mantuvo firme.