RALLY. Los competidores desfilaron en la Sociedad Rural ante una multitud
El Rally Dakar Argentina - Chile 2009 llegó a su fin pero antes de abandonar el país los competidores tuvieron su fiesta de premiación y pasearon por Buenos Aires con sus vehículos, siendo ovacionados por una multitud, que sueña con volver a verlos el año que viene.
Y quien no se olvidará más de lo vivido ayer en La Rural y en las calles de Palermo es Marcos Patronelli, quien fue aclamado por la multitud que se lanzó a las calles de Buenos Aires y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, le entregó el premio por el segundo puesto obtenido en cuatriciclos. La actitud y la participación de la gente en este Rally Dakar fue destacada por todos los competidores, quienes anunciaron que les gustaría volver a revivir esta misma fiesta el año que viene.
"El Rally es una fiesta", gritó a los cuatro vientos el campeón del Dakar en la categoría coches, el sudafricano Giniel De Villiers, quien remarcó en la ceremonia de cierre de la trigésima edición del Rally Dakar que desea que vuelva a realizarse en la Argentina. La competencia de "supervivencia automovilística" más importante del mundo mantuvo en vilo al país durante dos semanas por eso ayer toda la zona del barrio de Palermo disfrutó del desfile de los competidores y sus vehículos.
La gente se ubicó frente al parque cerrado y en los alrededores de la Rural para saludar a los competidores, especialmente a los argentinos que lograron finalizar la extenuante prueba. Ahí fue cuando Patronelli vivió el momento más emocionante de su vida, porque nunca soñó que miles de personas lo vivaran como si fuera un verdadero héroe.
El oriundo de Las Flores luchó hasta donde pudo frente al checo Josef Machacek que hizo pesar su mayor experiencia, pero el segundo puesto obtenido es, además de histórico, más que destacable. "Para mí fue una carrera muy importante, pero estoy tranquilo, me lo tomo así. Quiero correr otro Dakar y lo quiero ganar", anunció el argentino que hizo historia.
Patronelli, a bordo de su cuatriciclo Can Am, saludó a todos los presentes en cercanías de la Rural llevando una bandera argentina que hizo delirar a la multitud. "Es increíble la gente, nunca pensé que esto pudiera pasar; estoy muy contento por cómo me recibieron, es un sueño hecho realidad que nunca en mi vida me voy a poder olvidar", sentenció el florense que recibió un premio de parte del gobernador bonaerense Daniel Scioli.
Otro de los pilotos argentinos que fue reconocido por la gente fue el mendocino Orlando Terranova, quien abandonó la prueba pero tuvo una gran competencia y se encargó de destacar a Patronelli. "Con Marcos me saco el sombrero y de ahora en más hay que acompañarlo" comentó "Orly" en referencia a lo bueno del bonaerense.
Una de las cosas que más cautivó a la gente, que en familia vivió la fiesta, fue el desfile de los camiones, que cerraron la ceremonia. "Este Rally Dakar fue histórico. La realidad es que muchos decían que había muerto, pero revivió y se transformó en esta gran carrera, que no es nada fácil de organizar" señaló el director del Dakar, el francés Ettienne Lavigne.
Lavigne contó que existe la posibilidad de trasladar la próxima edición a Angola y Namibia y nadie descarta que pueda volver a realizarse por estas tierras nuevamente. Por otra parte, además de Patronelli, hubo otros argentinos que pudieron terminar el Rally Dakar, aunque en posiciones alejadas, y ayer se llevaron el aplauso del público, como los cuatro motociclistas Andrés Memi, Rubén Miti, Andrés Junco y Eduardo Alan. (Télam)
