BASQUETBOL. Le ganó claramente a Pueblo Nuevo 95 a 67 por la primera fecha del cuadrangular amistoso
Con un lapidario parcial de 38 a 17 en el tercer cuarto, luego de un primer tiempo adverso a partir del segundo parcial, Racing A. Club se llevó anoche una cómoda victoria del gimnasio "Juan Manolio" de Necochea y Chacabuco por 95 a 67 en la primera fecha del torneo cuadrangular amistoso que se está desarrollando en nuestra ciudad y del que también toman parte Estudiantes y Cavul de Lincoln. Vale recordar que este certamen es preparatorio para los playoffs de octavos de final del Torneo Provincial de Clubes que se iniciarán el próximo fin de semana.
Si bien se trata de un torneo amistoso y el análisis del juego hay que tomarlo con pinzas porque los equipos están en proceso de preparación y lo que realmente importa es llegar 10 puntos a los playoffs, está claro que Pueblo Nuevo tuvo un quedo inexplicable en el segundo tiempo y Racing lo aprovechó para borrar de la cancha, más que nada en la parte física, al equipo de Cristian Sánchez.
A partir de una muy buena defensa y con los triples del reaparecido Matías Orlando (regresó tras una lesión en el hombro), Racing se adelantó de entrada por 7 a 0 ante un Pueblo Nuevo que fracasó en la conducción, se apuró en las ofensivas y se mostró perdido en la cancha.
Para colmo, al minuto de juego el interno Santiago Stuñek se resintió de una lesión en el pie que venía arrastrando (no jugará ni hoy ni mañana) y tuvo que entrar a jugar más minutos de lo programado Rubén Mignani, que casi no tuvo participación ofensiva, pero se las ingenió muy bien para bajar varios rebotes y poner un par de tapas.
Con una buena eficacia desde el perímetro Racing controló el juego, pero en el segundo cuarto, con Bruno Crivelli en la base y el excelente ingreso al juego del pibe Matías Sesto, el albiverde lo dio vuelta hasta tomar una apreciable ventaja (31 a 20 a 4'' del descanso largo).
Racing empezó a fallar constantemente desde afuera, se secó en ataque cuando no pudo correr y se le complicaron muchísimo los ataques estacionados.
Nada hacía prever lo que iba a pasar en el segundo tiempo. Si bien era de esperar una reacción chaira, era poco imaginable que el equipo de Fernando Otaviano pusiera un parcial de 38 a 17 para prácticamente sellar el partido.
Con una defensa muy dura, un estado físico notablemente superior al de su rival y actuaciones descollantes de Alejandro Sentenac en la pintura (21 puntos) y Tomás Pietrafesa en las corridas en transición y las penetraciones (anotó 24 unidades), el albo liquidó el partido en un abrir y cerrar de ojos.
Pueblo Nuevo pareció sentir el duro golpe y bajó la guardia mucho antes de tiempo. Por eso el cuarto final, en el que ambos entrenadores rotaron constantemente a sus planteles, estuvo prácticamente de más.