Copa Davis
Nacho Poblet fue, cuando Federico Delbonis tenía 7 años, su primer entrenador en el Club Bancario de Azul. "Era un chico muy metódico, muy compenetrado en las consignas que se le daban", subrayó.
Daniel Lovano / elpopular.com.ar
Nacho Poblet conoce como pocos (Gustavo Tavernini podría hacerle competencia), a Federico Delbonis, y este miércoles desde un lugar discreto en las escalinatas del Palacio Municipal esperaba la llegada del campeón a quien de niño le enseñó a empuñar una raqueta cuando casi a la par que iniciaba la escuela primaria.
"Soy quien tuvo el honor de empezar el proceso formativo de Fede en el Club Bancario, cuando tenía 7 u 8 años, y a los 12 estaba ubicado en los primeros puestos del ranking nacional. A partir de ahí pasó al Club de Remo y continuó trabajando con Gustavo Tavernini, hasta el día de hoy" recordó.
Sobre aquel Federico Delbonis niño comentó que "era un chico muy metódico, muy compenetrado en las consignas que se le daban, cumplía a rajatabla con todo lo que se le decía y nunca cuestionaba nada en los entrenamientos. Era distinto a todos los chicos de su edad en la parte coordinación, como asimilación más rápida en todos los estadíos de aprendizaje".
Asesorado por Gustavo Tavernini, Nacho forma parta del cuerpo de entrenadores de tenis del Club de Remo de Azul, que está conformado por Ana Brescia como secretaria ejecutiva, Luis Delgado (quien manejara a la italiana Francesca Schiavone) es el coordinador y entrenador general, los profesores Agustín Mancini, Alexis Adami, Esteban Leiva, y como preparador físico Facundo Vitale.
"Uno siente una mezcla de orgullo con un montón de otras sensaciones que me cuestan poner en palabras" confesó Nacho, quien durante el fin de semana recordó aquella primera final Argentina en Cincinatti, cuando la Copa Davis se transformó en una obsesión para el tenis argentino, con cuatro finales perdidas antes de esta consagración.
"El tenis es una pasión que se mete en la piel desde chico. Recuerdo esa serie con Estados Unidos y lo que más me acuerdo que en un momento de esa serie, que fue tan larga, se cortó la transmisión de la tele, y nos quedamos con ganas de saber el desenlace" rescató de su memoria.
Volvió al presente y dijo que el domingo, "mientras Fede estaba jugando sentí una gran tranquilidad, porque se lo veía muy concentrado, muy firme con sus golpes, tomando buenas decisiones, pero todo eso se rompió en el último punto. En ese momento se me cumplió el sueño de ver a la Argentina campeón de la Copa Davis, hace rato merecido, y el orgullo terrible de que lo haya logrado un alumno que yo había empezado a formar".
En el cierre de la entrevista recordó una charla con Delbonis antes de partir hacia Croacia: "Hace un par de meses, mientras se entrenaba duro en el club hizo un alto para juntarnos en el quincho, y surgió el tema de la Davis. Le dije ''quedate tranquilo que la Argentina va a llegar a la final y la serie la vas a definir vos y a mí me vas a hacer llorar'', y me hizo llorar".