BASQUETBOL. Sergio Santos Hernández, luego de la clasificación de la Argentina para Pekín 2008
El "Oveja" destacó el desempeño de Luis Scola, jugador más valioso (MVP) del torneo: "Es un fuera de serie, dentro y fuera de la cancha. Acá, en Las Vegas, la rompió". Además, resaltó que la Argentina "tiene muy buenos jugadores pero también consiguió cierta mística". El entrenador contó que "hace un tiempo cambió la figura del entrenador de la Argentina, que antes sólo podía dirigir a la Selección. Ahora se pasó a ser part time, es decir, que puede estar al frente del conjunto nacional y de un equipo".
Luego, explicó que solicitó a la Confederación agregar una cláusula en el contrato en la que decía que si la Argentina no se clasificaba a Pekín, "dejaba libre mi cargo". "Le daba a los dirigentes la posibilidad de que se elija otro técnico", contó. Y agregó: "Nadie pensaba que sin Ginóbili, Nocioni, Herrmann, Sánchez, Wolkowyski y Oberto íbamos a estar en los primeros lugares. Sin embargo, se logró el objetivo".
Continuó con los elogios para esta camada: "Estos jugadores que acabo de nombrar, más alguno que jugó en Las Vegas son bastante especiales. Esta camada hay que disfrutarla y enmarcarla. La Argentina igual tiene muy buenos jugadores". "Esta selección consiguió una cierta mística que de hecho la puso en el segundo lugar del ranking mundial, detrás de Estados Unidos. Algo impensado hace diez años", destacó el entrenador.
También explicó por qué hay tantas diferencias entre Estados Unidos y el resto: "En lo atlético y lo físico no se pueden comparar. Una cosa es verlos por televisión y otra es estar compitiendo contra ellos. La velocidad de ejecución que tiene el jugador de raza negra con el resto del planeta es increíble. Juegan a otra velocidad, con otra potencia", finalizó.
Scola, el más valioso
El ala pivote Luis Scola, elegido como el Jugador Más Valioso (MVP) del torneo Preolímpico de Las Vegas, aseguró que la clave del éxito del seleccionado argentino en ese torneo estuvo en haber encontrado la forma de ganar cada partido, incluso cuando las cosas pintaban mal. "Creo que la clave estuvo en que supimos encontrar cuál era la forma de ganar. Incluso cuando las cosas iban mal, la supimos mantener, mientras que a veces íbamos ganando, pero sin hacer lo que correspondía, manifestó Scola en declaraciones publicadas en el sitio de Internet del torneo.
El nuevo jugador de Houston Rockets fue el séptimo goleador del campeonato, con 19,5 puntos por partido; terminó segundo en puntos totales (195, tras acertar 73 de sus 130 tiros de campo); y sexto en rebotes, con 7,5 por encuentro.
Dejando de lado el reconocimiento al equipo, Scola también destacó el trabajo realizado por el entrenador Sergio Hernández, a quien le adjudicó "mucho" mérito por el éxito conseguido en Las Vegas. "El (por Hernández) tuvo mucho mérito. Cuando se pierde siempre se le echa la culpa al entrenador, así que cuando se gana también hay que darle los merecimientos que corresponden", expresó Scola.
Líder del equipo argentino, el ala pivote tuvo el reconocimiento del resto al ser galardonado como el MVP del torneo, superando a jugadores como los estadounidenses Kobe Bryant y LeBron James, que tuvieron un gran torneo. "Me siento muy orgulloso de haber sido parte de este equipo. Lo disfruté más que un título", concluyó.
