Torneo Nacional de Ascenso
La paradoja de estos tiempos en Estudiantes relaciona al coach y a Diego Figueredo: ambos cordobeses, ambos bases en una línea de tiempo que une 15 años de historia albinegra. "Hay diferencias de estilos y de ritmos de juego" con Pisani, dijo.
Daniel Lovano / elpopular.com.ar
El pasado se emparenta con el presente, también los orígenes, también la posición en la cancha. Para Diego Figueredo que Gustavo Fernández se haya convertido en el entrenador de Estudiantes no es un detalle anecdótico; tiene que ver casi con su historia de vida vinculada con el básquetbol.
Los dos bases, los dos cordobeses, los dos a cargo de la administración del juego con esta camiseta, con una diferencia de más de 15 años. Para romper el hielo, cuenta Diego que en cuando se presentaron, el Lobito le dijo "que alegría sentir por acá la tonada cordobesa".
"Que el Lobito sea el entrenador de Estudiantes significa mucho; la carrera del basquetbolista es corta, y que en pleno crecimiento pueda contar con un entrenador experimentado, que jugó en mi posición, es una suerte que muchos jugadores no tienen" confesó.
"Gustavo genera admiración y atrae prestarle atención en todo momento; todo detalle que me corrige lo hace desde su punto de vista como jugador. Tengo que aprender muchas cosas de él; tratar de imitar lo que hacía cuando jugaba... Un poco imposible, pero bueno, son cualidades que hoy como base son fundamentales pulir, y por suerte estamos haciendo hincapié en esas cosas" agregó el otro base cordobés, que además subrayó qie "hay un buen diálogo, y sostenemos que una buena comunicación entre el base y el entrenador es fundamental para potenciar el equipo".
"El regreso a Estudiantes me puso muy feliz, por volver a un club que me trató muy bien y mostró mucho cariño; y tranquilo porque la continuidad habla bien de uno. Lo tomo como un premio al esfuerzo que uno realiza día a día. Pero siempre una continuidad exige más que la temporada anterior, y trataré de estar preparado para ese desafío" prometió.
La pretemporada de Estudiantes ya consumió varias semanas. "La llevamos muy bien. Por suerte siempre completos, sólo falta la llegada de Byron Johnson. Estamos en un momento pleno de construcción de equipo, conociéndonos, interpretando virtudes y defectos individuales, y generando una identidad de equipo. Todavía estamos cargados físicamente, recién transitamos la tercera semana y es una de las más fuertes de carga física, pero lo importante de todo esto es que el clima de trabajo y la predisposición se notan a simple vista".
El cambio de entrenador, el paso de cuatro años bajo el mando de Pisani a Gustavo Fernández, no es un dato menor en Estudiantes. "Hay diferencias de estilos y de ritmos de juego. Si bien a ambos les gusta la velocidad de ejecución y la dinámica, la diferencia entre ambos es que Pisani proponía juego de muchas posesiones, y el Lobo prefiere no tomar tiros en pocos segundos. Por ahí en lo que sí coinciden es en el juego por conceptos, de conocimiento del juego, de actuar y ejecutar dependiendo de lo que tu compañero haga".
Para el comienzo del torneo cada vez falta menos, y Diego se animó a pintar un panorama de lo que propone la categoría esta temporada. "Los planteles son una gran incógnita hoy en día" advirtió.
"Un TNA con dos extranjeros, jugadores jóvenes y muchas apuestas en la categoría está logrando nivelar para abajo. Siempre me ha tocado competir en esta categoría y hace 3 o 4 años atrás te enfrentabas con jugadores que hoy en día son protagonistas en la Liga Nacional, y me parece que en estos últimos dos años son muy pocos los jugadores del TNA que suben a la Liga".
"Creo que el nivel del TNA está decayendo. Es mi opinión y es el que muchos colegas con más experiencia que yo lo repiten constantemente" sostuvo. En cuanto a la región que le compete a Estudiantes, precisó que "en la Zona Sur hay tres fijos candidatos a ser protagonistas, como Viedma, Platense y por supuesto, nosotros. Después, por cosas lógicas del torneo, algunos equipos con menos nombres se potencian y logran mayor regularidad que otros de mayor jerarquía".
"A Estudiantes lo pongo en el mejor de los contextos, en el de protagonista. Todos nos ilusionamos; hay material para pisar fuerte en la zona, contratamos un buen extranjero y tenemos jugadores con experiencia en la categoría. Ahora hay que trabajar para formar el equipo" cerró el base cordobés de Estudiantes versión siglo XXI.