Torneo Federal "B"
Jonathan San Julián disfruta de un nuevo tiempo en Ferro, con un entrenador que cree en sus condiciones, a quien agradeció, pero lanzó una cruda autocrítica. "Hice muchas cosas que no debía hacer", confesó.
Daniel Lovano / elpopular.com.ar
A veces las mejores declaraciones aparecen en el momento menos pensado y con el protagonista menos pensado. Jonathan San Julián está disfrutando de una nueva oportunidad en Ferro, con Carlos Girardengo como entrenador de Ferro.
La propuesta para la charla fue futbolística; su aparición, los minutos que ha tenido este torneo, la impecable irrupción frente a Tiro para definir el partido, la casi segura titularidad este domingo en la cancha de Bella Vista.
Si daba, el recuerdo de aquel gol en tiempo de descuento a Once Tigres en 9 de Julio, que para Ferro significó el primer triunfo sobre un rival muy complicado, y le dio la clasificación in extremis al Alvarado de Noto, que terminaría ascendiendo al Argentino "A.
Pero el "Pipi" tenía ganas de hablar de otras cuestiones, de hacer catársis en cierto modo por una vida que nunca fue sencilla y habló de temas personales, de su conducta personal que implicó un condicionamiento para el rendimiento deportivo. "Poné que todo se lo debe a Dios; me había olvidado de mencionarlo" dijo apenas se apagó el grabador.
"Estoy yendo una iglesia evangélica, la Iglesia Cuadrangular Nueva Vida, y me cambio la vida en todo sentido: pensamiento, actitud. Los pastores de la iglesia me ayudaron mucho. La iglesia no es lo que todo se imaginan o piensan; es lindo creer en el único Dios que existe. Ojalá todos los jóvenes pudieran conocer de Dios" precisó.
Con la lucecita roja encendida hizo un mea culpa pocas veces escuchada en el futbolista local. Con un click en la banda de audio podrás escuchar la nota completa con "Pipi" San Julián, luego de la práctica de este viernes en el "Colasurdo".