Byron Johnson
El nuevo refuerzo de Estudiantes posee su título universitario, sabe tocar el piano, escribe y le atrae el cine. Todos en su familia son maestros, incluido él.
La Nueva publicó cinco años atrás una nota al basquetbolista estadounidense Byron Johnson, flamante incorporación de Estudiantes para el TNA. "Esconde un personaje casi desconocido, porque puede ser gracioso durante gran parte del día, cargoso para algunos compañeros, difícil cuando está de malhumor, culto y con una mirada que va más allá de la anaranjada" empezaba la nota.
Dice que detrás del basquetbolista, Johnson esconde un personaje casi desconocido, porque puede ser gracioso durante gran parte del día, cargoso para algunos compañeros, difícil cuando está de malhumor, culto y con una mirada que va más allá de la anaranjada.
"Me recibí en la carrera de Literatura en inglés y antes de decidirme a jugar iba a seguir para lograr el master. Ya no leo tanto porque leí mucho en la Universidad, pero me gusta el surrealismo y utilizar la imaginación", afirmó Byron en perfecto español.
--También tocás el piano.
--Sí, sí. Y antes solía escribir muchos poemas, historias... También me gusta hacer un análisis sobre las películas.
--¿Cuál es tu favorita?
--La historia sin fin, de la década del `80.
--¿Y de las más recientes?
--Las últimas que vi fueron el Cisne Negro y El discurso del Rey , las dos nominadas para los Oscar.
--¿Y Harry Potter?
--¡Sí, sí, me encanta! Me leí todos los libros. Fue un poco triste el último porque fueron como diez años de seguirlo... Me acuerdo que con el equipo estábamos en Mar del Plata cuando fui al cine solo a ver la última.
--¿Tus actores preferidos?
--Me gustan varios, pero te digo Denzel Washington y Christian Bale, el de Batman.
--¿Actuaste alguna vez?
--Ahora estoy actuando --bromea--, hago de jugador de básquetbol para Monte Hermoso, es mi papel principal je.
--No digas eso que es una de tus mejores temporadas, ¿o no? ¿Se puede comparar con alguna en Independiente de Neuquén?
--Creo que sí, pero en Neuquén no ganábamos mucho. Ahora solamente estoy anotando puntos, porque defensivamente no estoy tan bien como en Neuquén...
--(Interrumpiendo) Pero sos líder en tapas y estás entre los mejores reboteros.
--Y, bueno... Pero no soy conocido por eso. Sé que tengo que hacer de todo por mi equipo. Tampoco nunca me gustó ser considerado solamente un jugador de básquetbol. Hay un tiempo para todo y siempre trato de expandir mis conocimientos y aprender cosas.
--Tenés 30 años. ¿Hasta cuándo pensás jugar?
--No sé, cuido mucho mi cuerpo y creo que, por lo menos, cinco años más. Pero a veces lo veo a Chuckie (Robinson) que tiene casi 40 y está perfecto... Depende de cada uno, porque hay quienes empezaron a los 5 y a los 30 ya se cansaron.
--Cuando dejés, ¿qué va a pasar?
--Quizá me quede en Argentina y empiece a instalar una escuela de inglés. El castellano lo aprendí con un método muy raro y no es la aplicación ideal.
--Entonces es más que firme la chance de que te quedes.
--Sí, si me caso con alguna de las chicas que tengo (risas). No, era un chiste. O quizá vuelva a Estados Unidos, no sé. Pero soy más que un jugador de básquet, puedo hacer otra cosa aparte de jugar. Creo que siempre he sido inteligente, tanto dentro como fuera de la cancha, por eso no tengo miedo de lo que va a pasar cuando me retire. Porque la vida sigue sin básquet.