World Pádel Tour
Detrás de Federico Chingotto hay una madraza, que no escatimó esfuerzos, que hizo lo imposible para cumplirle a su hijo el sueño de ser jugador profesional. Hoy lo vive muy feliz, pero sufre saudades a la distancia.
Daniel Lovano / elpopular.com.ar
Fotos: Carlos Ramírez
El juego de Federico Chingotto no tiene secretos. La fuerza que sale desde su hombro y llega hasta la muñeca viene de ella; la reacción en sus piernas para correr un globo imposible también; la sutileza de un volea en la red se insipira en ella, como la motivación para correr esa pelota que parece perdida.
Sandra Chingotto es la respuesta a este presente de Fede en la elite del pádel mundial. La madre que no reparó en ningún esfuerzo para hacer posible el sueño de su hijo por ser profesional. "A veces me iba a dormir llorando porque la plata no alcanzaba para que Fede pudiera competir" confesó.
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