Primera de la LFO
Los de la Avenida 14 hicieron una apuesta a los chicos de divisiones inferiores, y en la cancha los pibes no defraudaron, todo lo contrario. Entrá y conocelos un poco mejor, en la palabra de su entrenador, Miguel Diorio.
Daniel Lovano / elpopular.com.ar
En el fondo de la historia, Atlético Hinojo solía tirar de la chequera para equiparar fuerzas con los grandes de la Ciudad. Esos tiempos ya pasaron; hoy nadie en el fútbol de Olavarría puede hablar en esos términos y el viejo Atlético tampoco, ni siquiera recurrir a valores con un cierto recorrido en el fútbol doméstico.
Para esta temporada la apuesta fue a los pibes del club, muchos ellos ni siquiera pasan los 20 años, y ese fue el límite impuesto para esta presentación en sociedad. "A estos chicos siempre los tuve en el club, y hoy es una gran satisfacción para mí contar con ellos en primera, y el domingo nos dieron una gran alegría, ganando el clásico, con lo que ese partido significa para nosotros los hinojenses" apuntó Miguel Diorio, el entrenador de albiverde.
Este año, además, perdieron a hinojenses que hubiesen sido muy valiosos para apuntalar a los más chicos, como los hermanos Zalazar, Bochi Callegaro, por citar a algunos. "Ojalá puedan llegar lejos, porque aparte de ser buenos jugadores son muy buenos chicos" dijo Diorio.
En cuanto a esta apuesta, contó que "la idea de la comisión como la mía era jugar con todos jugadores del club y de a poco darle rodaje a los más jóvenes. Tenemos un gran equipo, mezcla de jugadores de experiencia y la juventud, y la verdad es que estamos muy contentos con el equipo que armamos".
"Nuestro objetivo es armar un gran grupo humano, y que los jugadores se sientan identificados con nuestro club, y creo que lo estamos logrando. Eso se vio reflejado el campeonato pasado y ahora vamos por el mismo camino. El domingo pasado nos propusimos darle una alegría a toda la gente del pueblo que nos apoya y por suerte cumplimos, pero todo es un gran mérito de los jugadores".
Entonces llegó la presentación, uno a uno, de los Sub 20. Facundo Ferreyra (19/8/97) asumió la siempre complicada responsabilidad para un chico de pararse debajo de un arco de primera, en cualquier nivel que sea. "En su primera temporada en el arco de Hinojo ha mostrado una gran personalidad; es muy muy seguro, con el correr de los partidos fue ganando confianza y hoy es uno de los arqueros con más futuro en nuestra Liga" advirtió Diorio, que del puesto conoce más que de ningún otro.
Gastón Páez (10/9/96), es defensor o medicampista. "Es un jugador polifuncional, con una gran técnica, muy completo. Puede jugar en cualquier parte de la defensa y del medio campo, aparte de tener buena marca y mucha capacidad de anticipación, tiene visión del juego".
Es que sigue es Nicolás Ruspil (29/12/97). "Tiene marca y mucha velocidad por la banda, con mucho despliegue. Aún tiene mucho para dar" comentó su entrenador.
Enzo Ibarra (categoría 97). "Técnicamente muy dotado, gran visión de juego; podría estar jugando en otra categoría superior, pero por suerte lo tenemos acá. Con marca, buena técnica y una gran pegada; tiene mucho futuro" consideró Diorio.
Otro de apellido difícil, pero muy familiar en Hinojo es Franco Hammerschmidt (10/5/97). "Es un jugador muy dinámico, con una capacidad intelectual muy buena, y también muy rápido en la transición defensa-ataque. Tiene mucha constancia" subrayó Diorio.
