Crisis total en AFA
Hastiado por la crisis y por la falta de compromiso de los clubes con el equipo olímpico, dejó el cargo al que había llegado luego del Mundial de Brasil.
La dimisión se produjo poco más de una semana después de que Lionel Messi anunciara que deja al seleccionado tras la frustración que significó su cuarta final perdida con la mayor, y en el contexto de una AFA acéfala, que dejó a Martino sin un interlocutor.
A Martino solo le faltó escuchar la crítica del presidente del Comité Olímpico Argentino (COA), Gerardo Werthein, en horas de la mañana, quien le endilgó "una actitud un poco pasiva" y hasta le pidió que se "ponga las pilas".
Desde el 12 de agosto de 2014, cuando asumió por pedido de Luis Segura, quien recibió el legado de Julio Grondona, fallecido dos semanas antes, Martino estuvo en el cargo un 1 año 10 meses y 24 días, en los que ganó 19 partidos, empató siete y perdió tres (Ecuador, Brasil y Portugal).
Juntó a su equipo y les comentó su decisión, y después, en una reunión en el predio de la AFA, a Claudio "Chiqui" Tapia, el dirigente que más cerca estuvo en estos últimos tiempos con comienzos de ilusiones y finales de amargura, como en la reciente Copa América Centenario.
Luego se sumó Luis Segura, quien entró presuroso tras recibir las primeras informaciones, pese a que ya no es el titular afista. Martino llegó a dos finales de Copa América en años consecutivos, en los cuales no perdió un solo partido pero su equipo falló en los penales.
Apenas perdió tres encuentros, el más duro ante Ecuador en el comienzo de unas Eliminatorias que había logrado encarrilar hasta meterse en zona de clasificación a Rusia 2018.
Sin embargo, Martino sufrió en carne propia las sentencias que lanzó antes de su asunción sobre la falta de organización en el fútbol argentino, y que mantuvo sin recular mientras fue entrenador.
Martino soportó en silencio que no le pagaran durante meses, pero se quejó a viva voz cuando le cambiaron el panorama desde cuando le pusieron partidos en una fecha FIFA y tuvo que abstenerse de convocar a jugadores de algunos clubes locales.
Pero en estos días la desorganización no fue el motivo, sino que Martino fue ninguneado por los dirigentes al no entregarles los jugadores que pidió. De un plantel brillante, jerarquizado, se le fue desmembrando al punto de quedar sin jugadores.
"Chiqui" Tapia convocó a los dirigentes y pidió darle una mano a Martino. No hubo una respuesta contundente. "Nos da bronca no hacer lo que hicimos siempre", dijo ayer Daniel Angelici al no ceder a dos futbolistas, a quienes ofreció cuatro días antes de la competencia. River, Independiente, Central, le siguieron.
El último sapo que tuvo que tragar fue el del titular del COA.