El 29 de mayo recibirá el auto para plotearlo con las publicidades y tenerlo listo para girar, conocer el circuito y poder cumplir su debut en el fin de semana del 4 y 5 de junio en el trazado del Auto Moto de Laprida.
En Lucas Kessler la pasión por el automovilismo por estos días se acelera en paralelo con su corazón. Fanático del TC comenzó a los 6 años a compartir con su padre la pasión visual y seguir cada competencia. Luego lo hizo desde el simulador donde fue campéon on line de varios campeonatos y ahora con 33 años está próximo a subirse por primera vez a un Minicross para debutar en la competencia de las Mayores del Sudeste el 5 de junio en Laprida.
Se emociona, porque a su mente vienen esos recuerdos de infancia y "semipermanentes" con "Palillo" su papá y en cada palabra insiste en aquello "no te des por vencido ni aún vencido". Obvio y es porque tiene claro que su sueño dejará de ser imposible para ser realidad.
Después de varios intentos sin éxito, su llegada al Minicross lo considera "algo inesperado" y es preciso cuando analiza que el automovilismo va tomado de la mano del dinero y mucho más convencido está de que "es el deporte más injusto".
En su caso contó que con un dinero ahorrado, fue Daniel Galván que lo incentivó y tentó para estar en la fecha de Laprida. Luego Facundo Reynoso -que quizás corra en Laprida en Minicross- lo contactó con Sergio Anastasiu "y lo que se había frustrado en 20 años, en tres días el auto estaba alquilado", relata.
El auto compite en APSE y en las Mayores del Sudeste. Luego del cambio del motor por razones de reglamento, estaría buscando el auto el 29 de mayo para plotearlo con las publicidades y ya tenerlo para poder girar, conocer todos los detalles, conocer el circuito y poder cumplir su debut en el fin de semana del 4 y 5 de junio, en el lugar que tanto esperó: el trazado del Auto Moto de Laprida.
La fiebre de sus amigos terminó en el armado de una peña que "quieren seguir adelante y eso me emocionó mucho porque sin duda que es lo lindo que tiene esto, más allá de cualquier resultado en la pista".
La idea primaria es correr en Laprida y está muy cerca -en un 90%- de correr luego del receso en agosto en Benito Juárez en la competencia de invitados, con otro auto de Sergio Anastasiu.
Hace lentas sus palabras por la emoción, cuando piensa en agradecer tanto de lo que le han brindado su padre que siempre quiso verlo en un auto de carrera, también sus amigos y los comercios locales por la confianza brindada, bien ganada por otra parte por su natural gentileza y atención en su lugar de trabajo como playero en la YPF de Sancholuz y Pereyra.
"Esto superó nuestras expectativas, mil gracias Laprida", resume Lucas que espera el semáforo el 4 de junio para darle libertad a un pie pesado que tiene la necesidad imperiosa y sanguínea de acelerar.
