Torneo Provincial de Clubes La gran figura ante Somisa, Matías Santana, analizó el desarrolló de la serie de cuartos de final, su gran producción en el juego decisivo y lo que se viene para El Fortín: Racing de Chivilcoy.
Vientiún puntos para un equipo que mete 54 en un encuentro decisivo de playoffs es una bestialidad; es el 39% de los puntos. Lo que aportó Matías Santana en el tercer juego con Somisa para instalar a El Fortín en las semifinales del Torneo Provincial de Clubes de Básquetbol.
"Por suerte pude tener un buen desempeño, tanto en defensa como en ataque, pero lo primordial era ganar el partido; no importaba quien se destacaba, aunque a uno siempre le gusta jugar bien, pero más que nada para ayudar al equipo, que es lo más importante. Si uno juega bien y no se gana no vale de mucho, y para que uno pueda jugar bien depende mucho de los compañeros. Así que muy contento por la clasificación, más que por mi partido en particular" confesó Santana.
La serie con Somisa fue así como lo reflejaron los resultados y lo apretado del desenlace (54-51), según Matías. "Nos enfrentamos a un rival con muy buenos jugadores y experimentados, con una localia muy fuerte, con mucha gente que los va alentar, pero sabíamos que era primordial ganar el partido de local, para poder pasarle la presión a ellos, y lo pudimos conseguir para poder ir más tranquilos y confiados allá" recordó.
El segundo juego de esta serie deparó una amplia victoria de los nicoleños, que se pareció a un presagio, pero nada que ver. "Teníamos muchas expectativas de ganar y liquidar todo ahí, pero nos encontramos con varios inconvenientes, con dos jugadores demasiado importantes como el Negro Barrera y Fede Silveyra con problemas de salud, que no los dejaron jugar. Lo llevamos bien hasta el último cuarto, y por cansancio nos sacaron una ventaja difícil de remontar, entonces el entrenador sacó algunos jugadores para no seguir desgastándolo con vistas al partido del día siguiente".
El sábado fue otra cosa. "Con los chicos mejor de salud fue un partido totalmente diferente; muy trabado, muy defensivo, con muchos nervios, y sabíamos que si queríamos llevarnos la serie debíamos llegar al final en partido, porque después con los jugadores de experiencia que tenemos le podemos ganar a cualquiera. Logramos dejarlos en 50 puntos y creo que eso fue lo que nos permitió quedarnos el juego y la serie ante un rival de mucho presupuesto, que apostaba a salir campeón" subrayó Santana.
Racing de Chivilcoy es el próximo objetivo camino al ascenso. "Va a ser un rival muy complicado, como todos los que quedan ahora; ya estamos en semi y no quedan rivales fáciles. Todavía no hemos visto nada, pero les tengo una confianza ciega a mis compañeros y cuerpo técnico; confío que vamos hacer una gran serie y llegar a la final, que sería algo histórico para lo que es el basquet de Olavarría y para el club también. Con esas expectativas y esa ilusión vamos a enfrentar la serie que se viene" cerró Santana, el jugador que aporta la fantasía en un equipo de laburantes, que está cada vez más cerca de obtener la recompensa que vienen buscando desde hace rato.