Fran Ocaña Regresó de España, donde está casi toda su familia, y se sumó al club de la infancia para jugar el local y el Federal B. En la península compartió su pasión por el fútbol con el modelaje y otros trabajos. "Ganas de venir las tuve desde que me fui" confesó.
Con poco más de 30 años Francisco Ocaña tiene más millas acumuladas que una Aerolínea de cabotaje. Aquel arquerito prometedor que salió de Ferro, ascendió con Racing al Argentino A, se lució en Rivadavia de Lincoln, anduvo por España, está a las órdenes de Enrique De la Vega para jugar ahora el local y dentro de unos meses estará para el Federal "B"
"En principio, ganas de venir las tuve desde que me fui. Hablo de venir a visitar, pasa que me era imposible porque jugaba y trabajaba y cuando se paraban los torneos era la temporada fuerte en cualquier trabajo que tuve. Este año la pase bastante mal, recuperando mi operación en la rodilla, y después de pensarlo decidí venir" contó Fran, que ya se puso el buzo con el escudo de Ferro en el torneo amistoso de Laprida.
"Estaba jugando,pero nunca me recuperé del todo, y el trabajo no era algo que pensaba que iba a ser para toda mi vida. lo pensé y me vine, súper relajado, sin presión alguna, frustración cero. Alla estaba con trabajo, con el 70 % de mi familia y recontra adaptado. Por ahí en lo futbolístico y en lo físico no tanto, porque jugaba dos semanas y tenía que parar una" contó.
Fran vive este momento "por demás tranqui. Además de tener las puertas abiertas allá siempre, porque gracias a Dios uno intentó siempre ir por la buena senda y eso da sus frutos. Ahora estoy acá , con mucha ilusión y muy optimista de lo que se viene para Ferro".
Si bien es su casa, nunca pudo jugar con Ferro un campeonato Federal. "Yo sabía que iba a querer jugar, pero primero debía recuperarme bien y después, ¿adónde jugar? No sabía y ahí tuve la suerte de que dos amigos de la vida me hicieron las cosas fáciles. Primero el kinesiólogo Ramiro González, que sinceramente es un fenómeno, y después Pocho Gargaglione. Me habían comentado la posibilidad de ir a otro lugar, pero la prioridad era volver a casa y con mis amigos" advirtión.
"Se dio un encuentro con el DT (Enrique De la Vega) que me dio la 1 de Ferro cuando era un nene, con el profe Pancho (Franciscovich) y la Chela (Leguizamón), que es un plus, entonces ahora mi meta es ponerme bien, bien de a cara al Federal".
"Uno llega con expectativas. Todas mis etapas fueron diferentes, pero a medida que uno se hace grande valorá todo. Yo en particular tuve la fortuna de estar con grandes jugadores y personas. Hace poco un ex DT (Javi Moreno) contaba la anécdota de un tiro libre que pateo en el Milán por delante de Pirlo y Shevchenko y de repente decís "este tipo me dirigió a mí", y sinceramente era uno más en el grupo. Ahí es cuando pienso que uno es un privilegiado haciendo lo que le gusta, sea cual sea la categoría. Hoy no dejo de asombrarme con Alfredo Leguizamón, un tipo es un fuera de serie, en todo sentido" celebró.
Fran, como Tito Berdún, y como varios más, forman parte de un núcleo no tan grande de jugadores que darán brillo al torneo local que arranque este domingo, aunque para Ferro es distinto a los demás porque juega a otra cosa. "Nosotros esperamos lo mejor. Por ahí es un equipo nuevo y cuesta un poco, pero hay muchísima gente joven y con proyección. Hoy hablaba con Maxi (Gargaglione) que es importante trasmitir" subrayó Ocaña.
"El es una leyenda viva del club y deja la vida hasta defendiendo los colores del barrio; Cristian Galván es un señor y el tipo jugó en todos lados; son más grandes en el sentido de su humildad. A eso hay que mirarlo y jugar cada partido sabiendo que uno defiende la camiseta de Ferro, hoy en día el club que se encuentra arriba de todos en cuanto a nivel de competencia, y trasmitir a los pibes. En estos momentos es cuando uno se gana o no el derecho a que los dirigentes confíen y no tengan la necesidad de traer tantos refuerzos" cerró.