Torneo Federal "C" Nicolás Lareu, la sorprendente apuesta de Fabricio Torres, jugó la media hora final contra Estudiantes y la rompió. La historia y las ilusiones del azuleño, cuyo pase pertenece a Embajadores, con una experiencia en las inferiores de Independiente.
Bien transcurrida la década del 90 ocurrió uno de los episodios más desopilantes en la historia del periodismo olavarriense. No se trata de un mito urbano, sino de una historia con testigos que, ante la magnitud de los dos protagonistas (cada uno en lo suyo), ha trascendido los tiempos.
Un fin de semana de un año indeterminado vino a Olavarría el Deportivo Roca a jugar un cuadrangular amistoso al Maxi, y además lo ganó. Lo dirigía un jovencísimo Sergio Santos Hernández, y una vez cumplida la ceremonia de entrega de premios el inquieto, inefable e inolvidable Oscar "Panza" Farías le pidió una entrevista para lo que por entonces era Canal 5.
Antes de empezar la charla, sin anestesia, tiró una pregunta que hirió en lo más profundo el ego a uno de los mejores entrenadores en la historia de básquetbol argentino.
- ¿Vos cómo te llamas?, preguntó el Panza
- ¿Qué, no sabés quién soy yo?, respondió entre sorprendido e idignado el "Oveja".
El retruque de Oscar quedó para la historia del periodismo de Olavarría: ¿Y vos sabes quién soy yo?
No sin razón, bien podría haberse repetido la escena el domingo pasado después del partido en el "Ricardo Sánchez" con el pibe de la camiseta número 13 de El Fortín.
Jugó media hora, la rompió y fue decisivo: una flecha en la banda derecha, metió la asistencia en el gol de Di Bello, hizo expulsar a Gastón Alberca y aseguró la victoria empujando al fondo del arco la monumental jugada de "Zurdito" Maldonado.
¿Y vos quién sos, pibe?
"Mi nombre es Nicolás Lareu, tengo 22 años, jugué entre 2010 y 2011 de Embajadoes, aunque soy azuleño, de Estrella de Juventud. Vine a través de un primo, Adrián Scalcini, que era el preparador físico. Después tuve la suerte den 2012 de quedar en Independiente de Avellaneda, pero en 2013 ma fracturé el hueso astrágalo que me tuvo parado 6 meses. En 2013 estuve sin club, en 2014 fui a un equipo de La Plata y en 2015 volví a Embajadores y eternamente agradecido al Tero y a todo el club, que volvieron a abrirme las puertas. Tuve la suerte de andar bien en la local y acá estoy, por Fabricio (Torres) y la Negra Ortega, que ya me conocían de Embajadores".
Suficiente como carta de presentación. "Siempre fui volante por la derecha, a veces por la izquierda, y en las últimas fechas del torneo local jugué de 4" agregó el flaco que le dio el toque de picante que le faltaba a El Fortín parfa sostener su paternidad sobre Estudiantes en campeonatos del Consejo Federal.
"Uno siempre piensa en el día a día y trata de ser positivo pero, hace un año, cuando volví a Embajadores no imaginaba con vivir lo del otro día. Debutar, con un gol, jugar con tanta gente. Nunca había jugado con gente en la cancha y fue algo hermoso, sobre todo por el lado de El Fortín, que en todo momento nos hicieron sentir el apoyo. Fue algo impresionante" subrayó.
Tampoco la noche del sábado pudo extender sus sueños hasta tanto. "La noche anterior, cuando uno apoya la cabeza en la almoada, un quiere lo mejor, y por suerte se dio, con la ayuda de los chicos también, que desgastaron a Estudiantes en el primer tiempo, lo llenaron de amarillas y a mí me tocó entrar y preocuparme sólo en hacer las cosas lo mejor posible" reflexionó.
Cuando Fabricio Torres lo llamó para jugar el TDI, Nico estaba en La Plata, a prueba en Juventud Unida. Tenía en el recuerdo la diagonal larga del Apertura pasado y el gol de Nico que dejó a El Fortín afuera de las finales. "Me dijo que le interesaba y me preguntó si yo estaba interesado en venir a El Fortín, y le dije que sí" contó el azuleño, que transcurre sus días en Olavarría en los impecables dormis aledaños al gimnasio "Amadeo Bellingeri".
"Los dormis están 10 puntos, y desde el presidente hasta el utilero acá me tratan diez puntos. El grupo es espectacular, así que casi no hubo que hacer un período de adaptación" resaltó la flecha que tenía El Fortín en el banco para apuntalar las corridas de Nico Di Bello.
Mirando más allá del partido de este domingo, Lareu sólo dijo: "Nos armamos bien, pero vamos partido a partido. Sentí que fuimos superiores a Estudiantes, ellos no pudieron jugar a lo que querían, pero fue todo mérito nuestro".
"Me están tratando tan bien, hay un grupo tan lindo, que ojalá esta vez podamos darle al club el paso que se le está negando en los últimos cinco años. Si lo lográramos, con muchas ganas les diría que me encantaría seguir acá" proyectó.
Atento como siempre, desde alguna lejana estrella, el inolvidable Panza Farías seguramente el domingo ha pensado que la cuestión daba como para repetir aquel episodio de dos décadas atrás, con el "Oveja" Hernández y preguntarle a Nico: "Che pibe, ¿y vos quién sos?".
Este es Nicolás Lareu, con su circusntancia.