Pretemporada de la UAI La UAI Urquiza está cerrando la puesta a punto en la Ciudad, con conocidos: Maxi Ferreyra, Nacho Pietrobono, Carlitos Battigelli, el Keko Scasserra y el uruguay Mathías Buongiorno.
Una nueva visita. Como viene sucediendo desde aquella vez que Cristian Aldirico se pasó de largo en Azul y eligió Olavarría para hacer la pretemporada, la UAI Urquiza está en la ciudad. El equipo salió de la Primera D, se asentó en la B Metro, y este primer semestre de 2016 con cinco caras conocidas buscará el ascenso a la B Nacional, en el certamen que arrancará el primer fin de semana de febrero, como local de Fénix.
Tres de ellos surgieron de las divisiones inferiores de Estudiantes (Ignacio Pietrobono, Carlos Battigelli y Maxi Ferreyra); dos jugaron para Racing en la elite de los torneos del Consejo Federal, ambos "uruguayos", pero con distintas acepaciones de la palabra: el azuleño Eduardo Scasserra y el oriental Mathías Buongiorno.
Luego de la práctica matutina de este lunes, los cinco se juntaron en el loby del Hotel Santa Rosa. El Keko reveló que "se presenta un año ambicioso para nosotros. Por lo menos eso parece con los refuerzos de categoría que llegaron y que en teoría nos van a llevar a pelear los primeros puestos y a buscar una ascenso de categoría, que cambiaría mucho la realidad grupal".
"El año pasado estuvimos en mitad de tabla y pos suerte terminamos tranquilos con el promedio, pero este año vamos por todo, por eso se hizo una pretemporada a nivel de un equipo de Primera A. Fueron casi ocho días en triple turno y ahora estamos en una etapa de aflojar las cargas. Jugamos con El Fortín y el martes viajamos a Buenos Aires para seguir con los partidos amistosos" destacó.
Ignacio Pietrobono fue el primero de este quinteto en llegar al club. "Soy el más viejo de todos en el club, por suerte no en edad, pero de este grupo soy el primer que llegó a la UAI" bromeó el ex arquero bataraz.
"La evolución del club se ve en la categoría de los jugadores que va incorporando año tras año. Después, la institución se manejó siempre de la misma forma. Nos hemos reforzado bien, hemos entrenado muy bien y estamos muy ilusionados" dijo y recordó que "venimos de un año complicado. No resultó como los esperábamos, pero por suerte pudimos mantener la categoría, que fue el objetivo que nos planteamos a medida que empezó a correr el campeonato, y yo tuve la suerte de jugar un poco más que los años anteriores"
Maximiliano Ferreyra regresó a la UAI Urquiza tras un año en Platense. "Querían que renueve, pero no arreglaron la plata del préstamo, la opción de compra era elevada, entonces volvimos, con ganas y preparándonos para un campeonato muy duro. Va a ser mi tercer año en el club" contó el chico de Bolívar, pero formado desde la escuelita en Estudiantes, que tuvo un paso por las inferiores de River.
"Hay jugadores muy buenos, que han bajado de la B Nacional, como Zapata, como Julito Serrano. El plantel se jerarquizó" subrayó Maxi y rescató de su paso por Platense que "pese a las lesiones y algunas decisiones del entrenador, pude darme el gustito de jugar un reducido, en un club muy importante, muy exigente, que siempre apunta a más".
Mathías Buongiorno "aprovechó" la pretemporada en Olavarría para estar cerca de su esposa, en el nacimiento de su hijo. "Mi mujer es olavarriense, mi hijo también. Dos por tres me siento un olavarriense más, como el de Canario (Mauricio Bruzzone) y es algo que nos va a unir de por vida a esta ciudad. Creo que mirando a futuro uno se ve más acá que en Uruguay o en otro lado, pero falta y hay que ir de a poquito".
El "Pocho" viene de jugar un año y medio en Deportivo Armenio tras su paso por Racing en la temporada 13/14. "La seriedad y la organización es una de las cosas que a uno lo motivan para venir, aparte es un clun que tiene ganas de crecer y eso no se ve en la categoría. Acá uno se siente como un jugador de Primera División; tenemos todo y eso al jugador le hace muy bien. Tendría que ser lo ideal, pero no es tan fácil de encontrar en el fútbol sudamericano".
Carlitos Battigelli es el más chico de todos, saltó de las inferiores albinegras a la UAI y ya sabe lo que es jugar en la B Metro. "Debuté el año pasado, en un partido con Estudiantes de Buenos Aires, que iba primero, y me sentí bastante nervioso. Por suerte tuvo a mi lado al Keko, que me dio una mano" reveló.
"Me tocó el corte de pelo" lamentó, en referencia a ese ritual que les destroza las cabelleras a los pibes que hacen su primera pretemporada con los grandes y pidió un deseo para lo que se viene: "Ojalá que este año tenga la suerte de jugar más minutos, que tenga la suerte de sentirme parte del grupo, porque lo del año anterior fue muy de golpe".